Pruebas químicas a la sangre del sacerdote Édgar Iván Estrada fueron practicadas por personal del Servicio Médico Forense para determinar la causa de muerte del presbítero. El sacerdote fue encontrado sin vida en el interior del Seminario San José, ubicado en las calles 44 y avenida Zarco.
El primer reporte estableció que se trató de un infarto al corazón, pero se están realizando análisis más completos para determinar si realmente se trató de una enfermedad natural o bien de posibles síntomas de influenza.
La Fiscalía General del Estado precisó que hasta que se tengan todos los análisis de la causa de muerte, se podrá emitir información al respecto.
El sacerdote Édgar dejó gran huella en todo aquel que tuvo la dicha de coincidir en esta vida con él, principalmente para las ovejas que pastoreó en el Seminario.
Para muchos fue un segundo padre, quien enseñó a encontrar y valorar lo más divino que hay en la vida, Dios.
El lunes el arzobispo del clero de Chihuahua y del Seminario dio a conocer en un comunicado: “A las 8:45 de la mañana (del lunes) buscaron al padre Édgar Iván en su habitación por no haberse presentado al desayuno. Habiendo solicitado el servicio del 911 quienes lo encontraron sin signos vitales”.
El padre Édgar había participado hasta la noche del sábado en las actividades propias de su ministerio, lamentando una afección gripal, por lo cual el día domingo habría transcurrido de forma ordinaria con un razonable reposo.
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