Kristalina Georgieva es la nueva encargada del Fondo Monetario Internacional, este organismo está integrado por 184 países, que trabajan para promover la cooperación monetaria mundial, asegurar la estabilidad financiera, facilitar el comercio internacional, promover un alto nivel de empleo y crecimiento económico sustentable y reducir la pobreza.
En días pasados la nueva directora advirtió que en el 90% de los países del mundo se prevé una desaceleración económica para este 2019.
“La economía internacional se encuentra en una desaceleración sincronizada”, “La actividad económica se está ablandando en economías como EU; Japón, la zona euro, y en otros mercados emergentes”.
“Las disputas comerciales como la guerra comercial entre Washington y Pekín además de las diferentes tensiones geopolíticas y el posible impacto del Brexit, son las presiones que están llevando al mundo a enfrentar esta situación”.
El 6 de octubre se llevó a cabo el Foro de Forbes de Negocios, ahí el gobernador del Banco Central, Alejandro Díaz de León, expuso: “En México, en lo interno hay una desaceleración económica que se ha sostenido ya por varios trimestres, uno de los retos más fuertes que tiene la economía mexicana es la redinamización de la inversión, que estaba sujeta a la incertidumbre tanto en primer lugar sobre las cuentas externas, en segunda medida, está asociado a esta incertidumbre sobre el futuro de la relación comercial de México en América del Norte, que también ha sido un elemento y un obstáculo para la inversión, y también en la parte interna hemos visto un freno en los últimos trimestres a la inversión”.
Este freno provocado por el mismo gobierno federal que se ha negado a gastar con la famosa “austeridad republicana”, misma que está ocasionando estragos en la economía nacional afectando a los más desprotegidos, ya lo declaran así los líderes y gobernantes tarahumaras de Bocoyna, quienes en voz del profesor Julio Padilla mencionaban en días pasados que “ahora ni frijol con gorgojo”, denunciando que ya van a cumplir un año sin los apoyos que se les daban en el sexenio pasado, los cuales ayudaban en algo a mitigar la anemia y desnutrición que hay en los niños tarahumaras, y como siempre, los más vulnerables son los más afectados, como dijeron en campaña: “Primero los pobres”.
