A la edad de 88 años víctima de un infarto falleció esta tarde en su casa uno de los pioneros de la locución y conducción de radio y televisión en Chihuahua, César Ernesto de la Rosa Sotelo quien es recordado por haber sido la voz de programas como Grandes Bandas y, ¿Pregúntale al doctor? siendo este, su último trabajo y en el cual tenía como invitados a médicos especialistas quienes asesoraban a los radioescucha acerca de diferentes problemas de salud; la llegada de la pandemia por Covid 19 obligó a don César a dejar de laborar en el oficio que fue su pasión.
Formó parte de las emisoras XEFL, XEQD así como Radio Lobo la cual consideró su hogar por décadas; catalogado por sus mismos colegas y seguidores como una de las mejores voces del estado de Chihuahua y figura emblemática de la radio donde alrededor de setenta años se desempeñó como locutor lo que le ganó el respeto y reconocimiento del público.
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Originario de Aguascalientes, nació un 3 de junio de 1935, llegó a radicar a Chihuahua capital a los 15 años de edad, al lado de sus padres, María Cruz Sotelo y Ernesto de la Rosa Betancourt, se estableció en esta ciudad de la cual era oriunda su madre y tras un tiempo viajó a la CDMX para cursar estudios de locución la cual ejerció por el resto de su vida en tierras norteñas.
Como hijo único se dedicó al cuidado de sus padres, a trabajar y a velar por el bienestar de sus hijos tras formar su propia familia; en los últimos años pasaba horas disfrutando de sus nietos quienes le dieron momentos de enorme felicidad.
Entre sus trabajos más destacados resalta la locución en Radio Lobo donde permaneció por más de 40 años así como la conducción en el programa televisivo local Estrellitas del 2, el cual se transmitía todos los sábados y contaba con la participación de niños y niñas a quienes se les brindaban obsequios por su actuación; en este permaneció por dos décadas.
Otra de las facetas del señor De la Rosa fue la de deportista, practicó Tenis y Raquetbol en YMCA Chihuahua donde formó amistades entrañables con quienes tuvo oportunidad de jugar diversos torneos; también fue cronista deportivo de beisbol otra de las disciplinas en la que tenía gran conocimiento.
La locución, el deporte y su casa fueron las pasiones de Don César, afirma su hija, Rosario de la Rosa quien lo describe como un padre amoroso y entregado a sus hijos y nietos: “fue un padre al que nunca vi enojado, jamás dijo una grosería a nadie, disfrutó al máximo su vida y se desbordó de amor por sus nietos”.
Su servicio funerario será a partir de este miércoles 31 de enero en La Cineraria, sucursal Tecnológico, horario por confirmar. Lo despiden sus hijos, nietos, colegas y amigos. Descanse en paz
