La Secretaría de Salud Federal, informó que el control médico en el embarazo, es fundamental para identificar posibles riesgos de forma temprana, por lo que las mujeres en edad fértil, deben consumir 400 microgramos de ácido fólico diariamente.
La Ssa, detalló que consumir ácido fólico antes y durante el embarazo, no exponerse al humo de tabaco u otros contaminantes, y no.consumir ciertos fármacos, permite prevenir defectos del tubo neural en el feto.
El documento de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, indica que las mujeres en edad fértil, deben consumir ácido fólico en una dosis de 400 microgramos diarios .
Dicho consumo, permite prevenir los defectos del cierre del tubo neural.
Además, las embarazadas y sus parejas que vivan con algún defecto del nacimiento, o tengan historia familiar o antecedentes de hijas e hijos con defectos del tubo neural.
También quienes viven en las zonas geográficas de mayor incidencia de estas alteraciones, deben tomar cuatro miligramos al día de dicha vitamina.
El ácido fólico, también conocido como folato o vitamina B9, debe tomarse al menos durante tres meses antes del embarazo para prevenir hasta 70 por ciento los defectos congénitos del cerebro y la columna vertebral del feto.
La Organización Mundial de la Salud señala que los metales pesados y los contaminantes orgánicos son uno de los factores de riesgo ambientales que interfieren significativamente en el crecimiento y desarrollo intrauterino.
Además, el arsénico y el metilmercurio, pueden producir defectos en el tubo neural y microcefalia, respectivamente, debido a su enorme impacto contaminante.
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La Ssa detalló que existen infecciones que se presentan en mujeres embarazadas, y pueden provocar abortos espontáneos y severos daños en el feto, como la restricción del crecimiento intrauterino, prematurez, y malformaciones congénita.
Las infecciones en los primeros días del nacimiento de los niños son la sífilis, hepatitis B, rubéola, citomegalovirus, zika y herpes simple, toxoplasmosis.
La toxoplasmosis además, puede causar hidrocefalia, así como calcificaciones intracerebrales o microcefalia.
En el caso de la rubéola, y la citomegalovirus, se asocian las altas incidencias de hendiduras faciales, mientras que las infecciones por virus Zika se asocian a la microcefalia.