En el marco del Día de la Obesidad que se conmemora el 4 de marzo, la Secretaría de Salud federal dio a conocer que el sobrepeso y la obesidad, en muchas ocasiones, favorecen las condiciones para desarrollar enfermedades crónicas y degenerativas que ponen en riesgo la salud y la vida de quiénes viven con dicha condición.
Entre estas se encuentran la presión arterial alta, enfermedades del corazón, alta concentración de colesterol y de triglicéridos. También provoca diabetes e inflamación en las articulaciones, y existen estudios que relacionan la obesidad con la infertilidad.
De acuerdo a la SSa, una de las principales causas de estas enfermedades, es la acumulación de grasa abdominal.
Refiere que por lo general, las personas que padecen hipertensión, diabetes, o presenta niveles altos de colesterol, tienen un nivel de sobrepeso u obesidad.
Los síntomas son aumento de peso; dificultad para respirar, durante las actividades diarias y al dormir. La persona suele sentir cansancio, fatiga y dolor de articulaciones en rodillas y pies. También presentan reflujo y acidez, hinchazón, dolor y calambres en piernas y pierden el control para orinar.
¿Cómo se diagnostica el sobrepeso y la obesidad?
La forma más efectiva para conocer si existe obesidad y sobrepeso en personas adultas, se obtiene con el índice de masa corporal (IMC).
Existen criterios establecidos por la Organización Mundial de la Salud, en los que se considera que una persona tiene sobrepeso cuando su imc está entre 25.0 y 29.9.
En otro nivel, se considera obesidad grado I, cuando el imc está entre 30.0 y 34.9.
La obesidad grado II, se determina cuando el imc está entre 35.0 y 39.9, y finalmente la obesidad grado III, se determina cuando el IMC de la persona es mayor o igual a 40.
El sobrepeso y la obesidad pueden detectarse, prevenirse y tratarse, e incluso en casos severos, la persona puede lograr un peso adecuado.
Para ello, la persona con presión arterial alta, con diabetes mellitus, niveles altos de colesterol u otro tipo de padecimiento asociado a la obesidad, debe llegar a un peso que le permita llevar una vida saludable.
Para esto se recomienda acudir al centro de salud correspondiente para que se ayude a llevar una dieta adecuada a la estatura, edad, condición de la persona y necesidades especificas. Por último, de recuerda que autorecetarse o productos "milagro" o dietas no recetadas por un profesional de la salud, pone en riesgo la vida de la persona.