Entre el 1 enero y el 10 de julio, el estado de Chihuahua registró 105 nuevos casos de tumor maligno de cuello del útero, sumados a otros 17 casos de tumor maligno en el cuerpo de útero. Además, se registraron 21 casos nuevos de tumor maligno de ovario.
De acuerdo con datos del Sistema Único de Información de Vigilancia Epidemiológica, las entidades con más casos de tumor maligno de cuello del útero, en dicho lapso son Veracruz, con 249; Oaxaca, con 123; Jalisco, con 183; Sinaloa, con 13, y en quinto lugar, Chihuahua con 105 casos.
Respecto a la tasa que mantiene el estado de Chihuahua en muertes por cáncer de cuello uterino, de acuerdo con mediciones de la Secretaría de Salud federal, ocupa el cuarto a nivel nacional, con 15.2 muertes por cada 100 mil mujeres, incidencia que ha permanecido en los últimos 4.5 años.
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Además, el estado de Chihuahua tiene un promedio de edad de muerte por este tipo de cáncer, de 60 años, aunque se indica una tendencia hacia mujeres de menor edad, incluso de los 55 y 56 años.
Las entidades que se encuentran a la cabeza en cuanto a tasa de muertes por cáncer de cuello de útero, son Chiapas, con 18.2 muertes por 100 mil mujeres; le sigue Morelos, con 17.2 decesos; Sonora con 15.7 y continúa en cuarto sitio, el estado de Chihuahua, con 15.2 muertes.
La Ssa cuenta en un archivo histórico que desde los años 2006, 2007 y 2008, se registraron más de 4 mil 100 defunciones por dicha enfermedad en el país.
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Dada la alta incidencia tanto de casos nuevos como de casos que son detectados en fase avanzada, y por lo tanto causa de muerte, es que la Secretaría de Salud expone la necesidad de crear conciencia en las mujeres sobre mantener un control de su salud a través de revisiones periódica y general en toda la sociedad.
En este contexto, señala la importancia de realizarse los análisis y estudios en las unidades de salud, toda vez que la detección oportuna, aumenta considerablemente la posibilidad de un tratamiento que erradique el padecimiento.
Debido a que en últimos años, no sólo ésta sino otras enfermedades, suelen registrarse a menor edad en las mujeres, es que se observa la necesidad de informar desde etapa escolar, la importancia del cuidado de la salud.
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Aunque la dieta y la actividad física no son los únicos factores que pueden intervenir para desarrollar cáncer, se considera que es un factor importante que puede reducir considerablemente tanto a esta, como otras enfermedades.
Ante ello, se considera importante tener desde la niñez, adolescencia, juventud y etapa adulta, una vida activa físicamente, de acuerdo a las necesidades de cada persona. Asimismo, una alimentación equilibrada y evitar hábitos dañinos como el tabaquismo y consumo de alcohol.
