Creadores de piñatas esperan que la venta de este producto repunte, el cual según la tradición, debe de ser de siete picos que representan los pecados capitales, los cuales deben de ser destruidos.
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Alfredo Saldivar, creador de este tipo de productos, señaló que anualmente esperan el repunte en las ventas, ya que según la tradición mexicana, dentro de cada una de las posadas, se rompen estos símbolos, que representan los siete pecados capitales, que son la soberbia, la avaricia, la lujuria, la ira, la gula, la envidia y la pereza.
Estas piñatas tienen un costo de entre 100 pesos a 450, según el tamaño y en su mayoría, son hechas por artesanos que integran un negocio familiar de venta de este tipo de artículos.
Las piñatas son uno de los elementos más emblemáticos de las festividades en México, las cuales son reconocidas internacionalmente como símbolos de la cultura mexicana.
Esta tradición se remonta al año 1586 (siglo XVI), las cuales evolucionaron para llegar a convertirse en lo que son actualmente y formar parte de las posadas. Al inicio de la tradición, durante estas misas relacionadas con la preparación de los creyentes al nacimiento de Cristo, fue cuando se llevaba a cabo ceremonias con las piñatas.
La piñata original era una olla de barro a la que se le añadió papel de china de colores para conferirle un aspecto más llamativo y simbolizar los placeres efímeros, mientras que los siete picos representaban los pecados capitales y debían ser destruidos con los ojos vendados, haciendo alusión a la ceguera de la fe.
El acto de romper la piñata con un palo simbolizaba la virtud triunfando sobre las tentaciones. Los dulces y golosinas en su interior simbolizaban las riquezas del reino celestial, transmitiendo así la enseñanza de que, con fe y una única virtud, se podía vencer el pecado y recibir las recompensas divinas.
Sin embargo, actualmente, es poco común encontrar piñatas de barro, ya que en su mayoría son hechas con cartón y papel, así como con papel china colorido para que sean llamativas.
