La impotencia y preocupación de ser desalojados del lugar donde vivían, el frío, falta de alimentos y ver que su hija de apenas cuatro años padeciera la situación justo la noche de la víspera de Navidad, fue lo que motivó a elementos de la Policía Municipal de la Dirección de Seguridad Pública de Chihuahua, a gestionar para la familia Tarín Escárcega techo, alimentos y juguetes para recibir en la nochebuena para la familia en situación vulnerable.
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Todo inició cuando Alejandro y Dulce fueron desalojados de la casa en la que habitan de forma temporal, situación que los tomó por sorpresa, y que dejó sin techo a los tres integrantes de la familia. Al percatarse de lo sucedido, elementos de la Policía Municipal se movilizaron para salvar la Navidad de la niña de cuatro años y de sus padres.
De acuerdo con la corporación, para la familia Tarín Escárcega, la Navidad podría haberse convertido en una tragedia de no haber sido por agentes de policía que los socorrieron, ya que no contaban con un lugar donde pasar la Nochebuena, pues de la vivienda que habitaban temporalmente, fueron sorpresivamente desalojados por los propietarios.
Los policías del turno cuatro del Distrito Morelos, que atendieron el incidente, conmovidos al darse cuenta que el matrimonio compuesto por Alejandro y Dulce contaba con una pequeña de tan sólo cuatro años, “corrieron conductos”, y pidieron a su jefe inmediato el policía segundo Héctor Luévano, autorización para apoyarlos y buscarles un techo donde resguardarse incluso más allá de estos días.
En ese momento, la cadena de favores se activó a favor de la familia, e inició una serie de gestiones para encontrar un lugar donde pudieran quedarse. Con la buena voluntad de personas que han conocido durante sus patrullajes, los policías consiguieron una casa prestada en la colonia 11 de febrero, a espaldas de las instalaciones de Petróleos Mexicanos, PEMEX.
La generosidad de las personas que conocieron el caso no cesó después de procurarles un techo; ya que al ver que la familia originaria de un poblado de la Sierra Tarahumara tampoco contaba con lo indispensable, hicieron la recaudación de recursos, y personalmente los trasladaron a un centro comercial para que adquirieran algunos alimentos, que les permitiera tener despensa mientras la situación económica mejora para ellos. Posteriormente juntaron prendas de vestir; y a la niña, le consiguieron además algunos juguetes.
Para finalizar, Alejandro, Dulce y su hija, agradecieron a los policías que acudieron a atenderlos, ya que lejos de limitarse a cumplir con su deber fueron más allá y les ayudaron a solventar su difícil situación.
