“A lo largo de su existencia la Catedral ha experimentado cambios, como puede advertirse en las fotos antiguas. Hoy de nueva cuenta y con la venida del INAH, nuestra Catedral tiene un nuevo aspecto. Como suele suceder, quizás no es del agrado de todos, pero no hay falta ni a la fe, ni a la liturgia, ni al arte” afirmó el presbítero Gustavo Sánchez Prieto, portavoz de la Arquidiócesis de Chihuahua, luego de que el restaurador de arte Ángel Fabián Benzi García señalara que dicha remodelación es “un asesinato al arte”.
El sacerdote explicó que la fe, el arte y la liturgia admiten distintas expresiones. “Manteniendo la unidad en lo fundamental, hay -y con justa razón, por la fuerza del Espíritu- un sano pluralismo teológico, expresado ya bíblicamente con la presentación del único Evangelio en cuatro versiones”.
Además dijo que el arte, en sus distintas expresiones, variando según las épocas, ha estado al servicio del evangelio. “La Iglesia empezó cantando con los judíos, más tarde cantó el gregoriano. Cuando se inventó el órgano lo usó, la danza con matachines y el canto con mariachis. Se alumbró con antorchas, con cera, con energía eléctrica. “¡Qué hermosos candiles iluminaron la basílica de San Pedro! Sin embargo, ya no están” dijo el padre Negris.
Agregó que la liturgia ha experimentado cambios, siempre bajo la autorización competente del Papa y los Obispos; fue un modo de celebrar en los inicios del cristianismo, otro cuando terminó el periodo de las persecuciones; otro durante la edad media y con Trento.
“En nuestro tiempo, el Concilio Vaticano II ha pedido cambios manteniendo lo fundamental. Nuestra Catedral lo ha reflejado a lo largo de su existencia, edificada como Iglesia parroquial, tomo el título de Catedral, después de más de un siglo, cuando se erigió la diócesis en 1891” citó. Ante esto dijo que la Catedral Metropolitana de Chihuahua seguirá evolucionando.