La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó la tarde de ayer el hallazgo de 13 osamentas en Coyame, que según información interna de la misma corporación pertenecen a los 13 migrantes desaparecidos en esa región hace casi dos años.
Esta localización coincide con la reciente detención en Texas del líder criminal Sergio M. P., alias el Menchaca, quien controlaba para el Cártel de Juárez la actividad criminal en el corredor Aldama-Ojinaga.
Tras el arresto, el activista Gabino Gómez, coordinador del área de personas desaparecidas del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Cedehm), se comunicó con el fiscal general César Jáuregui para solicitar su intervención a fin de conocer el paradero de las personas con estatus de desaparición en esa zona del estado.
Gómez confirmó que el Menchaca tiene que ver con muchas de las desapariciones en la frontera, pues es señalado por la opinión pública y en muchas de las diligencias de búsqueda como responsable.
La Fiscalía General del Estado fue la encargada de coordinar los trabajos de la Comisión Local de Búsqueda de la Fiscalía Especializada en Investigación de Violaciones de Derechos Humanos y Desaparición Forzada para el despliegue del operativo. Aunque no se ha confirmado el número de personas o restos localizados, se presume puedan ser los varones que desaparecieron desde el 25 de septiembre de 2021 en aquella zona.
Los 13 hombres, 10 de ellos chihuahuenses, uno del Estado de México, uno de Querétaro y uno de Durango fueron privados de la libertad hace 23 meses por el grupo criminal que opera en Coyame del Sotol, cuando pretendían cruzar a Estados Unidos en busca de una mejor oportunidad de vida.
Alán Ricardo Salas Torres de 22 años, Emmanuel Aguilar Bailón de 24, Rodolfo Guzmán González de 32, Elías Girón de 32, Benigno Alberto Álvarez Castro de 36, Javier Ricardo López Rodríguez de 38, José Luis Pallares de 47, Daniel Villa de 30, Amador Aguilar Mendoza de 55, Abraham González Mendoza de 32, Luis Carlos Islas Villegas de 30 y dos personas más, son los migrantes desaparecidos.
Al parecer todos contactaron al mismo pollero, quien les cobró alrededor de 4 mil dólares por persona, de los cuales 21 mil pesos estaban destinados a pagar el derecho de piso. Tras mantenerlos en una casa de seguridad en Aldama prosiguieron su camino por un tramo desértico, una brecha entre Coyame y Juárez, franja controlada por el sanguinario grupo de La Línea, brazo armado del Cártel de Juárez.
Los migrantes fueron privados de la libertad por el grupo criminal y sólo dejaron libre a un menor de edad, quien fue el que declaró que a todos los bajaron, los hincaron y les pusieron las manos hacía atrás. Se presume que no pagaron la cuota al transitar por territorio controlado por el grupo criminal.
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El Centro de Derechos Humanos de las Mujeres brinda acompañamiento a las familias de los 13 desaparecidos, quienes ayer por la tarde se reunieron con el fiscal César Jáuregui Moreno, quien informó que aún no hay resultados concretos para afirmar que se trata de los 13 migrantes.
Gabino Gómez señaló que la problemática de desaparición de personas es constante, sin embargo, tiene sus picos como en la zona de Nuevo Casas Grandes —en el noroeste de la entidad—, donde los policías municipales fueron una parte clave para la desaparición de personas, por lo que el Estado tomó el control de la seguridad en la zona.
De la misma manera han detectado que en la zona de Anapra, en Ciudad Juárez, está creciendo el problema de desaparición con fines de extorsión, esto en polleros, quienes pagan el rescate son liberados.
En el corredor de Aldama a Ojinaga donde las desapariciones son constantes. La Fiscalía de la Zona Norte tiene más de 100 casos abiertos por desaparición.
Este viernes se espera que el fiscal general del estado dé a conocer mayores detalles del hallazgo.
