El consumo de la droga conocida como cristal se ha convertido en un problema no sólo de inseguridad, sino de salud pública, elevando de manera considerable las cifras de personas fallecidas por sobredosis, por muertes relacionadas al consumo de drogas y de personas internadas en centros de rehabilitación por su adicción a sustancias prohibidas.
Un fenómeno que se suma a la problemática es el del consumo del cristal que tiene por objetivo la reducción del peso, lo que según expertos es un método que resulta bastante peligroso para quienes lo aplican.
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Sobre esto, Ramiro Vélez Sagarnaga, director de los Centros de Integración Juvenil del Estado de Chihuahua, expresó que es una problemática que pareciera irreal pero que se presenta cada vez más, no sólo en Chihuahua sino en varias partes del país.
“Lamentablemente continúa el problema con una tendencia al alza, un número importante de mujeres adultas jóvenes de entre 18 y 35 años consumen el cristal o la metanfetamina para bajar de peso”, subrayó.
El funcionario destacó que esto obedece también a los muchos mitos sobre el consumo del cristal o la metanfetamina, como es precisamente, el de bajar de peso.
En este sentido, Vélez Sagarnaga detalló que, efectivamente, con el consumo de esa droga se consigue bajar de peso, pero esto es por una destrucción muscular o una rabdomiólisis, lo que es un problema grave, porque destruir los músculos genera importantes afectaciones a la salud.
“No es la manera correcta ni un método idóneo para reducir el peso, porque con esta destrucción muscular se puede ocasionar una insuficiencia renal, aunque sean cantidades mínimas las que se consumen”, expuso.
El experto en adicciones, dijo que esa destrucción muscular representa una alteración renal importante, que puede ocasionar la muerte.
Añadió que el “cristal” o la metanfetamina, cuentan con un alto potencial adictivo, y hay mujeres que por bajar de pesos se programan dosis pequeñas de consumo de esa droga, por tiempos como dos o tres meses, sin embargo, generan una dependencia y terminan con una fuerte adicción que se convierte en algo sumamente difícil de dejar.
“Esto a la par de una serie de trastornos o enfermedades relacionadas con la salud mental, sobre todo por la parte del trastorno depresivo, trastorno de ansiedad, los trastornos para el sueño, todo esto viene aparejado con la situación del consumo”, comentó.
El funcionario estatal manifestó que, en Chihuahua, la prevalencia de los trastornos mentales depresivos, son bastante altos, el asociarlos al uso de sustancias, se incrementan de una forma muy importante en sentido negativo para la entidad.
Agregó que con el consumo de drogas, se adquiere un porcentaje superior al 60 por ciento, de desarrollar trastornos severos de salud mental, sin embargo, señaló que en el caso del cristal específicamente, no hay una cifra sobre cuántas personas con esa adicción la usan para bajar de peso, porque no se han manejado distinciones en los motivos por el cual se consume la droga.
Cabe mencionar que según datos del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Drogas de la Secretaría de Salud, entidades como Chihuahua, Sinaloa, Baja California y Sonora, registran una situación bastante delicada en el consumo de drogas, especialmente de las creadas de forma sintética.
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