Como cada año las lluvias de temporal así como los diversas inclemencias naturales hacen de las suyas, dejando una estela de estragos a su paso, siendo los monumentos históricos y las viejas casonas del centro de la ciudad de Chihuahua, algunas de los más afectadas por los climas extremosos, revelando el abandono que acecha a los edificios.
En la actualidad, en el estado de Chihuahua existen 549 monumentos históricos, 20 conjuntos arquitectónicos censados y en vías de renovación, así como dos inmuebles declarados patrimonio de la humanidad por la UNESCO, como son Paquimé y las 40 Casas, que ponen evidencia la fortaleza de la arquitectura de Tierra, en contraste con los cuatro inmuebles que han cedido frente a los chubascos de los últimos años como las casonas del Centro Histórico. Nos acercamos al experto Jorge Carrera Robles, arqueólogo y director del Instituto Nacional de Antropología e Historia de Chihuahua, para conocer de cerca la labor del INAH, alrededor de estos y otras unidades habitacionales en riesgo de perderse para siempre.
Reducidas a escombros
Tan sólo en este año en el mes de agosto cuatro propiedades antiguas se vieron afectadas hasta sus cimientos como las casas reportadas sobre la calle 17 en esquina con la I. de la Llave, otra en la calle Rosales y 29 1⁄2, seguida de calle Ignacio Allende casi esquina con Ocampo y finalmente la que se encuentra en la calle 4ta y coronado, -misma que desde hace 7 años ha sido anunciada por los vecinos como un peligro para su seguridad, ya que se encuentran vigas y otros elementos expuestos completamente endebles.
Al respecto, la Coordinación Estatal de Protección Civil únicamentte acordonó el área para impedir el paso a personas y vagabundos que circulan por la zona. Por lo cual preguntamos al director del INAH Chihuahua qué se puede hacer con esos predios y si están en su jurisdicción o en alguna otra dependencia gubernamental o asociación civil tomar medidas correspondientes en la rehabilitación o derrumbe de dichas propiedades.
“El INAH Chihuahua, -no puede intervenir directamente al no ser requeridos por particulares o Gobierno Estatal en el trabajo de reconstrucción o mantenimiento-. Si bien hay inmuebles que representan un riesgo por las condiciones en las que se encuentran estos deben ser acreditados por el personal de Protección Civil para identificar los posibles daños”.
Por lo que el directivo del instituto, invita a la sociedad a acercarse al organismo, si se tienen dudas sobre un predio en cuestión, para conseguir un asesoramiento oportuno, ya que los edificios y viviendas antiguas son otra forma de ‘memoria histórica’ agrega Carrera.
¿Entonces el INAH interfiere o no en la reconstrucción de un patrimonio antiguo?
“El INAH al igual que IMSS y otros organismos públicos están facultados por el Gobierno Federal para hacer valoraciones sobre las áreas de competencia, brinda criterios normativos para el mejoramiento y preservación de los inmuebles, esto con la finalidad de que las partes involucradas mantengan el aspecto original del predio histórico. Recordemos que cada caso es único. No obstante los propietarios con una tenencia o posesión de este tipo, son los que tienen la última palabra sobre el aspecto y técnica que desea imponer sobre su inmueble.” comenta Carrera, quien recientemente colaboró en el rescate de la ‘Casa Arras’ en Parral. Chihuahua, devolviéndole su viejo esplendor a la casona.
El académico asegura que para que el instituto tome cartas en el asunto, primero se debe de solicitar la valoración técnica por parte de especialistas como arquitectos, historiadores y antropólogos del organismo, para verificar las condiciones en las que se encuentra un edificio, reportar el valor socio/arqueológico inserto en el inmueble y proseguir a elaborar un expediente, en el que se reúnan comentarios sobre cómo atender las fallas y realizar las reparaciones correspondientes. “Desde luego hay técnicas muy específicas que requieren un grado de conocimiento puntual, y eso sin duda puede elevar costos, pero en general las casas antiguas son de una estructura noble que puede rehabilitar fácil y económicamente”, añade el también locutor de Radio Universidad.
La autoconstrucción un camino para salvar edificios clásicos
Contrario a lo que se pudiera pensar sobre la restauración de la arquitectura antigua, ésta se encuentra al alcance de todos, ya que por sus características elementales como son el uso de piedra, paja, tierra o cal, es muy sencillo de manipular y sustituir aquellos materiales echados a perder, para incorporar otros del mismo tipo o reforzar con nuevos componentes su acondicionamiento. El experto pronunció lo siguiente, “En mi experiencia cuando los propietarios asumen la responsabilidad de rehabilitar ellos mismos sus viejos inmuebles, existe un verdadero adueñamiento y consciencia del espacio. Ven en esa unidad habitacional, un lugar con mucho más potencial, al que se le pueden adaptar las tecnologías del presente, dándoles una segunda oportunidad como sucede con las casas del porfiriato en Mérida Yucatán, que han sido adaptadas por sus usuarios, manteniendo la fachada antigua con todas las comodidades de hoy.” dijo entusiastamente Carrera, quien invita a las personas a involucrarse activamente en la reparación de sus casas en detrimento, así como darle una segunda vida al patrimonio mueble, conformado por todos aquellos objetos u ornamentos del pasado con un antecedente interesante..
De manera que si te interesa solicitar ayuda o tomar cursos y talleres sobre el cuidado y saneamiento del patrimonio antiguo, puedes visitar su página web o comunicarse directamente con ellos en la búsqueda de soluciones.
