El secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya Chávez, informó que, tras la renovación de los portes de arma de los agentes de dicha corporación, entre 30 y 40 elementos, resultaron no aptos para potar armas de fuego, motivo por el cual se les designó a tareas meramente administrativas, mientras el Consejo de Honor y Justicia de la SSPE, determina la situación de cada uno de los uniformados.
“En la renovación de los portes de armas, hemos detectado que hay algunos elementos que no pueden portar armas, por diferentes causas y distintos motivos, entonces lo que estamos haciendo es, no asignarles armas de fuego, y nos estamos apoyando de ellos para que cubran algunas funciones meramente administrativas dentro de la secretaría”, explicó el funcionario estatal.
En este sentido, señaló que esa acción se realiza, para dar tiempo a que el Consejo de Honor y Justicia, analiza en específico cada uno de los casos, y el causal por el cual estos elementos no pueden portar armas, para posteriormente poder darle el trámite legal que corresponde a la situación de cada uno de los elementos.
Loya Chávez, reconoció que sí se han presentado algunas bajas de personal operativo y que dichas bajas están relacionadas con esa determinación del no porte de armas, asimismo, señaló que fueron agentes que cuando llegó la actual administración, se verificó que no habían aprobado los exámenes de confianza.
Comentó que, desde el inicio de la administración estatal, se han presentado entre 200 y 300 bajas por diferentes motivos, pero muchos relacionados con la reprobación de los exámenes de confianza que se aplican a los elementos de esa corporación.
