“Sabemos y tenemos conocimiento de que los cuerpos (de los dos sacerdotes y el guía de turistas) no fueron localizados, sino que fueron entregados por los criminales, ¿a qué se debió? No lo sabemos pero ojalá y no se trate de un pacto de entrega a cambio de impunidad”.
Así lo expuso el activista social Gabino Gómez, quien dijo que esa información la obtuvo de fuentes fidedignas aunque no dijo cuáles, sin embargo, indicó que no sería la primera ocasión en que se registra una situación de esa naturaleza.
“Son muchos los casos en los cuales, se cometen delitos de alto impacto como lo ocurrido con Soto Caraveo o con el estadounidense Patrick Braxton, asesinados en el estado de Chihuahua y por la presión social o binacional, entonces se recuperaron los cuerpos a cambio de que los delincuentes siguieran en la impunidad”.
La presunción se respaldó porque no hubo detenidos por esos homicidios y de hecho, por el crimen del turista de Estados Unidos registrado en 2018 se señaló al grupo criminal comandado por José Noriel, alias “El Chueco” quien a la luz de los hechos, se encontraba en libertad.
Como se informó, por los asesinatos de los jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar así como el guía turístico Pedro Palma perpetrados en la comunidad de Cerocahui, del municipio de Urique, se señaló la presunta responsabilidad del “Chueco” a quien se busca desde el 20 de junio pasado.
A partir de ello, elementos policiacos estatales y federales además de un nutrido contingente militar y de la Guardia Nacional fueron movilizados a esa área serrana que colinda con Sonora y Sinaloa, donde mantienen operativos, patrullajes y rastreos sin que hasta el momento se haya confirmado la detención del líder criminal.
En este sentido, el derechohumanista Gabino Gómez hizo un llamado a las autoridades estatales y federales para que permanezcan el tiempo que sea necesario en esa región serrana de la entidad, del municipio de Urique y alrededores, no sólo hasta capturarlo sino cuando se logre pacificar la zona, ya que no se trata de que presenten algunas detenciones, sino que se lleve la paz a ese lugar de la Sierra Tarahumara.
Dijo asimismo que la atención mediática, la indignación a nivel nacional y la visión internacional que ahora se tiene de esa parte del estado de Chihuahua ha ejercido presión a las autoridades pero deseó que no sea una situación momentánea y que realmente se ponga un alto a la violencia.