Chihuahua registra precipitaciones pluviales por debajo de la media anual, lo que repercute en la zona productiva del estado, explicó Alán García, jefe del Departamento de Uso Sustentable del Agua en la Secretaría de Desarrollo Rural.
“La sequía es el pan de cada día, porque es incierto el nivel de precipitación”, manifestó, que para este año se espera que el temporal lluvioso sea benéfico para la entidad, dado que en la zona de temporal no se lograron establecer los cultivos.
Ante esta situación la Secretaría de Desarrollo Rural ha desplegado programas de apoyo a la sequía, así como de alimentación para las zonas más vulnerables, donde los cultivos de autoconsumo no se lograron.
Explicó que de manera quincenal se revisa el Monitor de Sequía que emite la Comisión Nacional del Agua, el último corte arroja que 34 municipios se encuentran en sequía excepcional que incluye a los municipios de Ahumada, Ascensión, Bachíniva, Batopilas, Bocoyna, Buenaventura, Camargo, Carichí, Casas Grandes, La Cruz, Chínipas, Delicias, Galeana, Guachochi, Guazapares, Guerrero, Ignacio Zaragoza, Julimes, Madera, Maguarichi, Matachi, Meoqui, Moris, Namiquipa, Nuevo Casas Grandes, Ocampo, Rosales, San Francisco de Conchos, Saucillo, Temósachi, Urique, Uruachi y Valle de Zaragoza.
Alán García explicó que la estimación de precipitación con datos 1981 a 2022 en el estado de Chihuahua arroja que la media de los últimos 40 años es de 250 a 350 milímetros en un año bueno de lluvias.
La zona de mayor precipitación se registra en los municipios que conforman las cuencas cerradas del Pacífico que colindan con los estados de Sonora y Sinaloa, es decir, que el agua que se genera en la zona serrana escurre para dichos estados. La precipitación anual es de 8001 a 1100 milímetros.
En la zona semidesértica que es la más productiva donde se establecen los Módulos de Riego se reportan 200 a 300 milímetros en año bueno.
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En el 2023 se registró una precipitación de 224.5 milímetros para todo el estado de media anual, ello se incrementa debido a la gran cantidad de agua que cae en la zona serrana, sin embargo en las zonas productivas es muy escasa la precipitación, ello se puede constatar con la baja producción que se registra en el 2023 y la no siembra en la zona de temporal, donde no se contó con humedad para establecer el cultivo y donde se logró sembrar la planta no creció.
Para este año la esperanza es contar con precipitaciones de entre 350 a 400 milímetros. “De momento no hay un pronóstico definitivo, pero esperamos que nos vaya bien porque sería muy bueno para el estado”.
