En el primer reporte efectuado por Integralia Consultores respecto a la violencia política, se catalogó a Chihuahua como uno de los estados que mantiene un riesgo “alto” de que haya intervención del crimen organizado durante la contienda electoral.
En dicho reporte se alertó sobre la creciente intervención del crimen organizado en las elecciones de este año, por lo que se posicionaron a Guerrero, Michoacán, Colima, Jalisco, Chiapas y Morelos, con un riesgo “muy alto”.
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Mientras tanto, nueve entidades, entre las que se encuentra Chihuahua, fueron catalogada con un “riesgo alto” de que haya intervención de los diferentes grupos delincuenciales, por lo que exhortan a que se tomen las medidas preventivas necesarias para evitar alguna situación que impida el pleno desarrollo de las elecciones.
Baja California, Sonora, Tamaulipas, Zacatecas, Guanajuato, Estado de México, Tabasco y Veracruz son las demás entidades que están catalogadas en este rango que enciende las alertas de las diferentes autoridades.
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Según el reporte emitido por esta consultora, el crimen organizado estaría planeado diferentes estrategias para influir en el proceso electoral, incluyendo asesinatos, agresiones, financiamientos de campañas, imposición de candidaturas, movilización o inhibición del voto, así como la alteración de la votación en las casillas.
En el marco del Proceso Electoral que se vive, se prevé que todas estas acciones se incrementen debido a tres puntos claves que son la presencia de grupos criminales en conflictos armados, la proliferación de mercados ilícitos más allá del narcotráfico, y el récord de presidencias municipales en disputa.
Armando Vargas, consultor de Integralia, advirtió que este será el proceso electoral más ensangrentado, además de asegurar que las medidas de seguridad propuestas por el Instituto Nacional Electoral (INE) resultan insuficientes ante el reto que se tiene.
Cabe recordar que, en el caso de Chihuahua, las autoridades electorales han comentado que no han observado un peligro que los obligue a actuar en consecuencia e implementar una seguridad especial a alguno de los aspirantes a los diferentes cargos, u otras estrategias.
