El Comité Ejecutivo Nacional del PAN, a través de su Secretaria de Asuntos Internacionales, Mariana Gómez del Campo, presentó ante la Organización de Estados Americanos y la Comisión Internacional de Derechos Humanos una denuncia por el crimen de estado que dejó como saldo 40 migrantes fallecidos en Ciudad Juárez.
Hasta Washington acudió la también diputada federal, a fin de reunirse con el secretario General de la OEA, Luis Almagro, esperando que el Consejo Permanente de este organismo pueda pronunciarse y emitir de manera urgente resoluciones y recomendaciones ante la violación de derechos humanos en México.
En su encuentro con Almagro, Gómez del Campo enfatizó que a la fecha ningún funcionario responsable de la migración ha renunciado a su cargo y, por el contrario, tanto el secretario de Gobernación como el director del Instituto Nacional de Migración se siguen “aferrando a la silla como si no hubiese pasado nada”.
Ante tales acciones, la panista refirió que desde Acción Nacional continuarán acudiendo a todas las instancias posibles tanto nacionales como internacionales para dar a conocer la situación que se vive en México con los migrantes y la manera en la que se violentan los derechos humanos por parte de las autoridades federales.
Como muestra de ello, en la misiva que fue entregada se desarrolla detenidamente la manera en la que ocurrieron los hechos el pasado 27 de marzo en Ciudad Juárez causado por la falta de protocolos por parte de las autoridades migratorias, en la cual perdieron la vida personas provenientes de El Salvador, Colombia, Guatemala, Honduras y Venezuela.
La panista denunció que, ante tal situación, el mandatario federal, Andrés Manuel López, se limitó a culpar y revictimizar a los migrantes, mientras que, al titular del INM, Francisco Garduño, lo ratificó en su puesto en lugar de destituirlo por la falta de actuar.
Con la entrega de este documento se respaldan las acciones que ya se han formulado anteriormente en las que se deja al descubierto que los migrantes son víctimas de la policía local, los agentes federales de migración y funcionarios de las aduanas, así como del crimen organizado, razón por la que urgen a que otros organismos intervengan ante tal crisis en el país.