La inhumación clandestina y quema de cadáveres son dos de los métodos más recurrentes de los grupos delicuenciales para “desaparecer” evidencia y rastros de las víctimas, pues no habiendo cuerpo no hay delito que perseguir. En Chihuahua, la desaparición de personas se ha incrementado, a diario llegan reportes a las diversas asociaciones que brindan acompañamiento a los familiares.
“Particularmente llama la atención la desaparición creciente que se registra en la frontera y los cuerpos que se han localizado, pero no identificados”, señaló el activista Gabino Gómez Escárcega, encargado del área de Personas Desaparecidas en el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres , quien informó que hay cientos de restos que no han sido identificados por parte del equipo de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado, los cuales han sido localizados en rastreos y fosas clandestinas.
En Chihuahua existen alrededor de mil 700 restos sin identificar y por ende cientos de familias que no han podido acceder a la justicia, sin embargo están solicitando a la FGE que dé a conocer cuál es el rezago que existe, ya que hay la disposición de colaboración por parte del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). En el país son como 60 mil.
Muchos de estos restos que ya cuentan con un perfil genético son parte de los sepultados sin nombre que yacen en el Cementerio Municipal 4, en la llamada fosa común, donde reposan las personas que tras su muerte nadie identificó, nadie reclamó, nadie reconoció o que no saben que están ahí.
Inhumación clandestina, una práctica criminal creciente
“La desaparición de cuerpos es una práctica común en la frontera, la sierra y el sur del estado”, comentó.
Gabino Gómez señaló que recientemente se localizaron tres cuerpos en unas fosas clandestinas en Ojinaga, ello tras los rastreos emprendidos tras la desaparición de Marybell Valenzuela, los cuerpos fueron inhumados en diversa temporalidad, con base en ello, la Fiscalía General del Estado empezó a solicitar a las familias perfiles genéticos, particularmente a las personas que reportaron desaparición en la zona fronteriza.
Explicó que entre esas familias está una originaria de Torreón, Coahuila, quienes reportaron la desaparición de tres personas, dos de ellas salieron de Torreón para buscar a otra persona. Llegaron a Ojinaga y se entrevistaron con la persona que buscaban, sin embargo desde el 22 de mayo les perdieron el rastro a los tres. Además de ellos se requirió a otras familias.
De acuerdo con la información oficial de la ministerio público encargada del caso, ninguno de los tres cuerpos ha sido identificado debido a que aún no se cuenta con el resultado genético.
En la zona sur del estado hay un rezago en la identificación de más de dos años atrás, pues a decir de Gabino Gómez se han localizado varios restos óseos en Guadalupe y Calvo, así como en Balleza. En uno de los rastreos se localizaron varios restos, algunos muy deteriorados por el fuego, pues fueron incinerados, por lo que son de difícil identificación.
En la zona occidente que comprende Cuauhtémoc, Carichí, Cusihuiriachi y el Ejido 6 de Enero también se han convertido en panteón clandestino, los malandros han elegido al Ejido 6 de Enero como su principal centro de ocultamiento de cuerpos, en la zona se han localizado varios restos.
De los restos localizados y a los cuales se les brinda acompañamiento recuerda dos en Juárez, tres en la zona de Carichí, donde se reportó la desaparición de dos hombres y una mujer. Del resto no han sido identificados.
La trata de personas está muy relacionada con las inhumaciones clandestinas, sobre todo en la frontera, pues los grupos criminales han encontrado una nueva forma de seguir haciendo daño a la sociedad, ofreciendo sus “servicios” de coyote. Los criminales prometen llevarlos a la frontera y cruzarlos, sin embargo tras recibir la paga, las víctimas son asesinadas e inhumadas.
El rezago en Servicios Periciales de la FGE se debe a muchos factores, entre ellos la falta de personal y de recursos materiales y monetarios.
Reconoció que sí hay restos óseos que se encuentran muy degradados, muchos por el fuego, lo que retarda el proceso de identificación, sobre todo porque se deben estar juntando los huesos para determinar si se trata de uno o más individuos.
Sin duda la falta de recursos hace más lenta la identificación, por lo que es necesario contar con más personal, capacitación e insumos en los laboratorios. Incluso con la información del banco genético a nivel nacional cobra mayor importancia este trabajo porque en ocasiones se cuenta con los perfiles, pero no hay con qué compararlos para su identificación, sobre todo cuando se trata de personas de otros estados o países.
Desaparecidos y no localizados
De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) en México existen 101 mil 533 personas desaparecidas y 3,500 pertenecen al estado de Chihuahua donde cinco municipios registran la mayor incidencia, hasta el 22 de julio de 2022 a las 13:55 horas.
Las estadísticas oficiales asientan que en Ciudad Juárez hay 911 personas desaparecidas, en Cuauhtémoc 531, en Chihuahua 495, en Nuevo Casas Grandes 198 e Hidalgo del Parral 170. La realidad supera esas cifras, pues los colectivos y organizaciones de la sociedad civil que acompañan a las familias afirman que es mayor la cantidad, ya que a diario los contacta una nueva familia.
Actualmente el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres brinda acompañamiento a 400 familias con personas desaparecidas pero la cifra se incrementa a cada momento.
Gabino Gómez comentó que el jueves lo contactaron los familiares de un joven que salió de Lerdo, Durango, rumbo a Chihuahua, al no tener contacto con el hombre la familia decidió interponer una denuncia por desaparición. Se suponía que el asunto se iba a declinar a Jiménez, a donde se dirigía, pero no se tienen datos.
Ayer mismo le hablaron los familiares de una mujer desaparecida en Cuauhtémoc y otro caso de un hombre, por lo que inició con las indagatorias.
El miércoles lo contactó la familia de tres personas provenientes del sur de Veracruz, quien al parecer cruzaron la frontera hacia Texas, pero no se tienen datos de su paradero. Destacó que la familia no tiene muchas posibilidades de comunicación debido a que son de la sierra.
“No dejan de desaparecer en todo el estado”, dijo.
En el caso reciente de Urique, tras el asesinato de los sacerdotes jesuitas y el guía de turistas, las familias con personas desaparecidas han señalado que al menos dos de las personas detenidas por dichos homicidios han tenido participación en la desaparición de varios.
Entre los casos está la desaparición de cinco personas que salieron de Cuauhtémoc para ir a trabajar a aquel rumbo, se trataba de vendedores de limpiaparabrisas y polarizado de autos, se aventuraron a ir a aquella zona y al llegar los desaparecieron.
La mamá de uno de los desaparecidos asegura tener información sobre la participación de dos de los detenidos en la desaparición, a pesar de que se habla a la FGE y les confirman que efectivamente hay datos sobre ese asunto, les dijeron que no hay pruebas para acusarlos.
No hay actuación de la autoridad
El personal de la nueva Fiscalía Noroeste se negó a ir a entrevistarse con las familias de personas desaparecidas en Madera, la excusa es “por seguridad”.
Hace una semana, la organización civil se reunió con los nuevos titulares de la Fiscalía Noroeste, con sede en Nuevo Casas Grandes, la idea era revisar los casos pendientes, entre ellos en el municipio de Madera.
En Madera hay muchos casos en el Ejido Largo Maderal y Las Varas, Babícora, por lo que se acordó que irían a entrevistarse con las familias de las víctimas de desaparición, pero la diligencia no se ha realizado y al parecer no lo harán.
“Nos dijeron: ‘Tenemos la instrucción de no salir por asuntos de seguridad’, que si queríamos una revisión de los casos las familias debían ir a Nuevo Casas Grandes”, relató Gabino Gómez.
La respuesta de la autoridad ha sido nula, “Si ellos no quieren ir por razones de inseguridad, ¿quién va a ir? ¿quién va a investigar? Si ni siquisiera quieren ir a reunirse con las familias para ver qué hay en las carpetas de investigación, ¿sí habrá investigación?”.
