En el llamado Paseo del Amor, dentro del panteón La Colonia, se encuentran descansando los restos de Luis René Villarreal Pérez, quien el pasado 9 de febrero fue privado de la vida y encontrado en la carretera que conduce de Chihuahua a Delicias, en el marco de una serie de investigaciones por posibles desvíos cometidos en el Congreso del Estado.
Aunque existió la duda sobre si el cuerpo de René había sido cremado, personal de este panteón confirmó que los restos no habían sido cremados, que en cambio se encuentran dentro de un ataúd en un mausoleo especial que se encuentra en el panteón, donde fue depositado el pasado sábado por la tarde.
En la zona del Paseo del Amor, en el espacio número 5, es la tumba donde Luis René descansa, a lado de una serie de arreglos florales que fueron colocados recientemente por sus seres queridos, quienes lo despidieron por última vez, luego de que les entregaran el cuerpo sin vida del exfuncionario de la JMAS.
En primera instancia trascendió que los restos habían sido incinerados y sus cenizas depositadas en un nicho, lo cual podría afectar las investigaciones, ya que aún no se resuelve el motivo por el cual fue asesinado, así como las personas que participaron en estos hechos, por lo cual sus restos podrían generar más pistas con el avance de las investigaciones.
El propio fiscal general del estado, Roberto Fierro Duarte, informó que no tenía conocimiento, el pasado 14 de febrero, sobre el destino final del cuerpo de René Villarreal, es decir que desconocía si el cuerpo había o no sido cremado, por lo que iba a solicitar información sobre el destino que habría tenido el cuerpo.
“No tengo el dato, ahorita lo checo, no debería haber sido cremado, se había entregado a los familiares, vamos a revisar, debe haber un protocolo y no debe pasar eso, vamos a seguir investigando”, fueron las palabras del fiscal general al hablar sobre el destino de los restos.
Sin embargo, tras la incertidumbre, se confirmó de parte del panteón que el cadáver no había sido cremado, que sólo se había colocado en un mausoleo que se encuentra cercano a la zona de nichos del cementerio La Colina, donde su nombre quedó plasmado en el mármol de color blanco que le colocaron.
El cuerpo del extrabajador de la Junta de Aguas había sido entregado a los familiares con decenas de golpes, así como lesiones con arma punzocortante y disparos de proyectil de arma de fuego, que fueron las condiciones en las que localizaron el cuerpo dentro de un tramo carretero.