De acuerdo al Informe de donación de sangre por entidad federativa emitido por el Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea, el estado de Chihuahua reunió 31 mil 054 donaciones en 2022, de las cuales 23.5 por ciento fue altruista.
La estadística muestra que de las más de 31 mil donaciones, 7 mil 297 fueron altruistas y 23 mil 757 fueron por familiares. En porcentaje, la entidad se coloca entre los estados con mayor donación altruista, solo superada por Durango y San Luis Potosí.
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En el caso de Durango, registró 50 mil 247 donaciones en 2022 de las cuales el 39.7 fueron altruistas. Después, San Luis Potosí reporta 16 mil 437 transfusiones mas que 25.4 por ciento fueron altruistas.
Cabe señalar que en los primeros cuatro meses de 2022, se tenían 9 mil 559 donaciones y desde el 2021 el estado de Chihuahua se ha colocado entre las regiones con mayor participación altruista que se conforma por población, asociaciones, empresas dependencias e instituciones que se suman a la causa.
Por otra parte, 2020 fue el año que registró una baja contrastante en cuanto donaciones, tanto por el temor de acudir a datos centros en plena pandemia, como por los requerimientos a las que se fueron adaptando todas las unidades encargadas de lo relacionado a transfusión.
Los reportes del Centro Nacional de la Transfusión, indican que fueron 13 mil donaciones la recibidas de 2020 a parte de 2021. Para 2022, México fue Sede Mundial de la Donación Altruista, que llevó como pena “Donar sangre es un acto de solidaridad, únete al esfuerzo y salva vidas”. Con esta campaña se realzó la importancia de que los bancos se sangre cuenten con sangre segura y suficiente.
Lo anterior debido a que ello permite que personas que han algún accidente grave, quienes enfermedades crónicas como cáncer, leucemia, insuficiencia renal o anemia, tengan la oportunidad de recuperarse, con la transfusión que resulta necesaria.
El proceso de un donador voluntario es además de cumplir con requerimientos de peso, edad, estado de salud y otros implica acudir a la evaluación médica.
Una vez en el lugar, se realiza una historia clínica, con preguntas y revisión general para valorar si la persona es candidata. Si no hay contraindicaciones, comienza la extracción de sangre que dura 15 a 25 minutos.
Una vez que ha concluido, la persona debe reposar y tomar el refrigerio que en el lugar se le proporcione.
