El río Conchos y el sistema de presas que se nutren de él se encuentran en estrés hídrico, al grado que se corre el riesgo de que no existe ciclo agrícola para el 2025, indicó Mario Mata Carrasco, director ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento, y vocal de la Cuenca del río Bravo que integra a los río Conchos, San Pedro y Florido.
“Si la situación contínua, es decir, si no llueve vamos a tener un problema muy grave en 2025, podemos llegar a no tener ciclo agrícola, lo cual sería catastrófico para la región”.
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Las presas de este sistema se encuentran en un promedio de almacenamiento del 30%, lo que significa que es un nivel muy bajo. La presa más grande es La Boquilla, ubicada en San Francisco de Conchos, cuenta con un 37.7 por ciento de almacenamiento que equivale a 1092.069 Mm3, es decir que la presa ha perdido 1801.502 Mm3. Hace un año el nivel era de 77%.
De acuerdo a la Comisión Nacional del Agua del 1 de enero al 4 de febrero de 2024 se presentó 41.4% menos lluvia a lo que se registraba de manera habitual en años anteriores.
Esta situación ha generado que la condición de sequía haya registrado un incremento en casi todo el país. El mes de enero se colocó como uno de los 20 más secos desde 1941.
La presa Luis L. León que se ubica en el municipio de Aldama reporta un nivel de 96.5%, hace un año se encontraba en 102%. La capacidad de esta presa es de 284.382 Mm3.
El río San Pedro también se encuentra en estrés hídrico, éste nutre la presa Francisco I. Madero que se ubica en el municipio de Rosales, registra un 30.8% de su capacidad, es decir, 109.260 Mm3, y el ciclo anterior era de 93%, esta presa no ha registrado evaporación.
En cuanto a otras presas que se encuentran en la entidad, pertenecen a la Cuenca del Noreste,entre ellas está la presa Abraham González, ubicada en el municipio de Guerrero, reporta un 29.8% es decir 61 por ciento menos al año anterior cuando registraba 94%; y Las Lajas, en Buenaventura, se abastece de la corriente del río Carmen, tiene 16% cuando el ciclo anterior estaba en 95%. En esta zona existen muchos pozos ilegales, lo que incrementa la explotación.
La presa con menor volumen en este momento es El Tintero que se abastece del río Santa María, donde se tiene sólo 12% de almacenamiento.
Los productores destacaron que las lluvias se han convertido en atípicas en este estado, donde de manera constante se sufre al no contar con agua, a lo que se suma la falta de apoyo por parte del gobierno federal.
En cuanto a los acuíferos, Chihuahua registra sobreexplotación, desde un 80 por ciento hasta un 600 por ciento, por lo que urge limitar las extracciones, disminuir la frontera agrícola y tecnificar el riego. Entre las acciones que ya se emprendieron está la migración del agua subterránea al uso del agua superficial a fin de que los pozos puedan reabastecerse.
De los 61 acuíferos con los que contaba Chihuahua sólo quedan 60 porque el agua del acuífero Los Juncos se utilizó de manera indiscriminada y en 20 años se agotó.
En la capital se cuenta con tres acuíferos para abastecer el consumo humano, en ellos existen mil 130 pozos. Los tres se encuentran en estatus de sobreexplotación en un 80%, por ello los organismos operadores de agua buscan alternativas para nuevas fuentes de abastecimiento.
El doctor Kamel Athié Flores, consultor en temas hídricos e hidráulicos y rector de la Universidad Tecnológica de Chihuahua, dijo que el tema del agua es una emergencia nacional, pero en Chihuahua hay seis municipios con serios problemas de abastecimiento de agua, como lo es Chihuahua. En Ciudad Juárez se tiene dos acuíferos, Valle de Juárez y Conejos-Médanos, sobreexplotados.
En Hidalgo del Parral el acuífero Parral-Valle del Verano; en Jiménez el acuífero Jiménez-Camargo con graves niveles de arsénico y cadmio; en Delicias el Meoqui-Delicias; en Cuauhtémoc; en Nuevo Casas Grandes y en Ojinaga el Bajo río Conchos, todos sobreexplotados, por lo que dijo se deben estudiar las fuentes alternas para el abastecimiento de agua potable.