Integrantes de la comunidad LGBT+ presentaron ante la Oficialía de Partes del Congreso del Estado un documento que se respalda con más de 5 mil 200 firmas con el que solicitan a las Comisiones Unidas de Igualdad de Género y Justicia y con el que exigen saquen de la “congeladora” las iniciativas que buscan acabar con las terapias de conversión.
Portando banderas de la diversidad sexual, gorros de fiesta, espantasuegras y hasta un pastel, denunciaron que se cumplen dos años de que fue presentada la iniciativa que pretende que se castiguen las terapias de conversión y otras herramientas que se utilizan a fin de “acabar” con la homosexualidad.
Precisaron que las firmas corresponden en su mayoría a gente de la entidad; empero, también hay de otras partes del país y del mundo, “hay gente de todo el mundo que ya saben que los diputados no están haciendo su trabajo”, señalaron aclarando que la razón por la cual venían con motivos de fiesta es para “ver si así se dignan a ponerse a leer y a hacer su trabajo”, toda vez que calificaron como “vergonzoso” el hecho de que los congresistas únicamente se dediquen a hacer “politiquería”.
Advirtieron que, en caso de no tener respuesta, continuarán con las manifestaciones, pues es un tema que urge resolver y al que, a pesar de que se comprometieron a que harían mesas de trabajo, no se han iniciado con ellas. Mientras tanto, cientos de jóvenes, al menos dos de cada diez siguen siendo forzados a tomar esas terapias de conversión.
De esa estadística, un número importante es víctima de violencia no solo verbal, sino física, e incluso denunciaron que hay mujeres menores de edad que han sido violadas.
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“Los meten a centros de rehabilitación en donde hay malos tratos no solamente verbales, hay maltratos físicos, golpes, incluso hemos tenido documentados casos de violaciones correctivas a jovencitas menores de edad para quitarles lo lesbiana, así de terrible son estas cosas”.
Especificaron que desde hace dos años que se presentó la iniciativa documentaron varios casos, los cuales se incluyeron en la propuesta; empero, durante este tiempo, han podido agregar más, dado que el maltrato y la discriminación se sigue presentando. “Voy a firmar por mi novio, sus papás lo metieron en un anexo, salió y se suicidó”, comentaron un testimonio que les llegó.
Aclararon que no se basan en estadísticas, pues “aquí no somos números, somos humanos y somos personas”, motivo por el cual, aunque sea un solo el que esté siendo violentado y obligado a esas terapias, mantendrán la lucha.
Por su parte, la legisladora de Morena, Leticia Ortega, iniciadora de esa propuesta, adjudicó la detención de este asunto a la Comisión de Justicia, dado a los cambios de la titular que ha habido. En ese tenor, comentó que la presidente de la Comisión de Igualdad, Ivón Salazar, por el contrario, ha estado atenta al tema y tiene toda la intención de sacarlo adelante.
