El joven Gerardo P. G., de 19 años de edad, quien el pasado lunes fue encontrado sin vida al interior del Hospital de Salud Mental de Chihuahua Doctor Ignacio González Estavillo, fue privado de la vida por otra persona que se encontraba en ese momento en el lugar.
Lo anterior fue relevado por los familiares del joven de 19 años, quienes argumentaron que el joven había sido asesinado y no se había suicidado, como se había reportado en primer término por parte de los elementos de seguridad que atendieron este llamado de emergencia.
A la par el registro del Servicio Médico Forense (Semefo) apunta que la causa oficial de la causa de muerte fue por asfixia mecánica por estrangulamiento, es decir que había sido víctima de estos hechos, ya que además le colocaron la clasificación de "tipo violento" en el que se esclarece que fue lesionado y no se trata de una autolesión.
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Esto fue el resultado de la necropsia de ley, así como otras pruebas forenses en las que se determinó el motivo por el cual perdió la vida, lo cual además fue corroborado con las marcas detectadas en el cuerpo del joven de 19 años de edad.
De acuerdo al mismo informe, los hechos ocurrieron cerca de las 3 horas del lunes, cuando Gerardo se encontraba descansando al interior del Hospital Psiquiátrico, cuando al parecer el compañero de su cuarto, optó por agredirlo y finalmente privarlo de la vida al interior de este dormitorio, lo cual aún sigue en investigación por parte de las autoridades de la Secretaría de Seguridad y la Fiscalía General del Estado.
Gerardo ingresó por problemas de agresividad, aparentemente un tipo de esquizofrenia, sin embargo dijo "al final de cuentas los doctores de ese lugar no supieron decir ni qué tenía, según esto era algo conductual pero él sufrió mucho desde niño era como esquizofrénico”.
Debido a sus actitudes violentas los papás del joven decidieron internarlo en el Hospital de Salud Mental de Chihuahua, donde les aseguraron que era un lugar seguro y que tendría toda la vigilancia del personal y por las cámaras a través de las cuales se monitorea a los internos.
De acuerdo a lo compartido por los familiares de Gerardo, tenía poco menos de dos meses interno en este hospital por una serie de problemas mentales, pero además previo a esta privación de la vida, ya había sufrido una serie de delitos más por personas al interior del establecimiento.
Comentó que existen internos del Cereso que son inimputable y que son trasladados al Hospital Psiquiátrico, y son los que cometen diferentes delitos al interior de estas instituciones, pues incluso habló sobre una agresión sexual que habría sufrido al estar en convivencia con otros internos de este lugar.
El cuerpo del joven fue reconocido por su madre, quien fue notificada sobre el hallazgo del homicidio de Gabriel, por lo que al terminar de reunir toda la información, por la tarde del martes le entregaron el cuerpo de su hijo para que pudiera sepultarlo.