A partir de junio de 2020, la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, estableció que la edad mínima para contraer matrimonio en todas las entidades federativas, es a los 18 años, pero esto, no significó que las uniones tempranas desaparecieran, pues de acuerdo a la Red por los Derechos de la Infancia en México, esta práctica continúa, y sólo en el estado de Chihuahua se estima que 6 mil 254 mujeres de 12 a 17 años, viven en pareja, a lo que se suman 3 mil 423 adolescentes menores de 18 años en unión o casados, aunque no por la autoridad civil.
La REDIM señala que la cifra de mujeres menores de 18 años, duplica a la de hombres, debido a que en su mayoría, se unen a hombres mayores,sin embargo, también hay muchos casos de matrimonios entre adolescentes.
Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, mandata en su artículo 45, que "Las leyes federales y de las entidades federativas, establecerán como edad mínima para contraer matrimonio los 18 años".
Esta disposición entró en vigor a partir de junio de 2020, cuando las 32 entidades federativas, sin excepción, fijaron los 18 años como edad mínima para casarse.
La Red por los Derechos de la Infancia en México, señala que no existen cifras oficiales de matrimonios en menores de 18 años, pero con base en los muestreos del INEGI, la REDIM, calcula que el 3.6 por ciento de mujeres de 12 a 27 años a nivel nacional, viven en unión libre o casadas por algún tipo de creencia cultural o religiosa.
Según la misma fuente, el matrimonio infantil o la unión temprana, son causas y consecuencias del embarazo temprano y constituye una violación a los derechos humanos de la niñez.
De acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), “El matrimonio infantil y las uniones tempranas constituyen una violación a los derechos humanos de la niñez y son consideradas por el Sistema de Naciones Unidas como prácticas nocivas que afectan gravemente la vida, la salud, la educación y la integridad de esta población.
La REDIM refiere los siguientes puntos, que son consecuencia de la unión o matrimonio a edades tempranas:
Además de esto, según la misma fuente, "El matrimonio infantil y uniones tempranas son tanto causas como consecuencias del embarazo temprano", además de que indica, "se vincula con mayores costos en los sistemas de salud y educación, afectando los ingresos futuros de las mujeres.”
En Chiapas, Guerrero, Michoacán y Tabasco, al menos una de cada 20 mujeres adolescentes de entre 12 y 17 años se encontraba casada o unida en 2020.
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La REDIM menciona, que tanto la cantidad como porcentaje de matrimonios y uniones tempranas de mujeres adolescente, han disminuido en el país del 2010 a 2020.
En 2010, el 5.3% de las mujeres de 12 y 17 años de dicho porcentaje bajó a 4.6 y en 2020, a 3.7%.
Esta disminución no se presenta de manera generalizada, ya que entre estos mismos años, el porcentaje de mujeres adolescentes casadas o unidas en Chiapas, decreció sólo de un 6.3 a un 6.7%. En Oaxaca, el porcentaje pasó de 4.9 a 4.5%.
En este contexto, la REDIM refiere la importancia de que las autoridades adopten "medidas urgentes, para erradicar esta práctica nociva que viola los derechos de niñas y mujeres adolescentes".
Otras de las consecuencias, son mayores costos en los sistemas de salud y educación, que en un futuro afectará en los de las mujeres.
En el mismo análisis de l REDIM, plantea algunas acciones para reducir la incidencia de matrimonio y unión temprana y señala lo siguiente:
“Desde la Red por los Derechos de la Infancia en México nos vemos en la necesidad de que se respete como personas sujetas de derechos, sin discriminación de ningún tipo".
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