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La diputada federal por el Partido Acción Nacional (PAN), Rocío Reza, lamentó que la militarización que implementó el Gobierno Federal en el país no haya abonado a la crisis migratoria y, por el contrario, la esté agravando aún más contando ya con otra tragedia respecto a las personas en situación de movilidad.
Esto, luego de los hechos ocurridos esta semana en la que elementos del Ejército Mexicano dispararon a migrantes dejando a dos sin vida y a cuatro más heridos, lo cual se suma a los 40 fallecidos en el incendio del pasado 27 de marzo en la Estación Migratoria del Instituto Nacional de Migración.
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“El Gobierno Federal brilla por su ausencia a lo que se le suma la militarización del país en donde han manifestado que no se deben militarizar todas las acciones que deben corresponder a los civiles”, externó Reza Gallegos al reiterar que ya se están viendo las consecuencias de ello.
Y es que detalló que los militares están formados de una manera distinta, motivo por el cual reaccionaron de esa forma ante el nulo obedecimiento de los migrantes a las indicaciones que les dieron, lo cual subrayó; no justifica la reacción de los soldados.
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Recalcó que mientras que el Gobierno Federal no pongan atención en la crisis que se vive, los migrantes van a continuar padeciendo las múltiples amenazas, particularmente por el crimen organizado, pues refirió que en varias ocasiones los “polleros” son cómplices de estos grupos delincuenciales, por lo que las personas en tránsito ven su vida amenazada en todo momento.
Igualmente, se continuarán con las afectaciones económicas y con la presión social que se vive en Ciudad Juárez igualmente con el incremento de los índices delictivos, y es que externó que hay migrantes que optan por delinquir al no contar con trabajo y ante la necesidad de comer y continuar su camino.
Por lo anterior, llamó a la Federación a que atienda la problemática en la que habrán de coadyuvar los gobiernos estatales y municipios. Así, reclamó que, “por más que digan que tienen política pública, eso es mentira” y le están dejando toda la responsabilidad a las entidades.
“Esta situación está desmedida”, agregó denunciando que están ingresando al país sin la posibilidad de otorgarles nada relacionado con sus derechos humanos, los cuales, por el contrario, son violentados desde que ingresan a México.
