Las condiciones de inseguridad, los bajos sueldos y jornadas de trabajo extenuantes en centros de salud y clínicas ubicadas en la zona serrana, han provocado que médicos y enfermeras se rehúsen a laborar en dicha zona, y algunos han decidido renunciar.
A través de redes sociales, se difundió el caso de una enfermera que expone haber trabajado 14 años en la Clínica Santa Teresita en Creel, Bocoyna, pero dadas las condiciones de abuso laboral, se vio obligada a renunciar.
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Pese a haber dedicado gran parte de su tiempo a este lugar, por vocación, la situación es insostenible, pues les obligan a trabajar 12 horas continuas, cuatro días por semana, pues señala que las jornadas laborales no deben ser más de ocho horas diarias.
Esta situación la viven otros empleados quienes trabajan bajo presión excesiva que además los imposibilita para pasar tiempo con sus familias.
Los contratos no se cumplen, sus derechos son violentados y su trabajo infravalorado.
A la par, las convocatorias para médicos y enfermeras que quieran trabajar en localidades alejadas permanecen prácticamente sin respuesta, ya que los mismos jóvenes han externado que no acudirán a exponerse ante la inseguridad que prevalece en zonas de Bocoyna, Madera Guadalupe y Calvo y otros municipios.
Justo en San Juanito, Bocoyna, ocurrió el asesinato de la doctora Massiel Mexia en julio de 2022. Cuatro meses antes, ocurrió el homicidio de los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, pobladores de la comunidad de Cerocahui, en el municipio de Urique.
Tras el crimen contra la doctora Massiel Mexia, universitarios de carreras de Medicina de universidades del estado exigieron que se les cambiara la zona para sus prácticas y pasantías. Algunos que ya laboraban en estas zonas decidieron renunciar. Lo mismo ocurrió con varias enfermeras.
A partir de entonces, la Secretaría de Salud del Estado informó que se retirarían los servicios sociales en estos puntos en tanto la inseguridad no cesara.
Acordaron también que estarían en coordinación con la Facultad de Medicina de la UACh para que participaran en las mesas de trabajo relacionadas con la seguridad.
A su vez la UACh fue firme al señalar en ese momento, que no obligarían a ir a los jóvenes a sitios de alto riesgo en los que según denuncias de mismos estudiantes, habían recibido amenazas.
Para el 28 de septiembre, se emitió la convocatoria por parte de la Secretaría de Salud federal y estatal, misma que ha sido republicada en redes sociales oficiales, donde solicitan médicos, personal de enfermería y promotores de salud, para laborar en municipios que previamente fueron catalogados como zonas de riesgo.
Esto, por los hechos de violencia ocurridos meses antes, y reportes de pasantes de Medicina.
La convocatoria es para trabajar en las zonas de Témoris, Creel y Guachochi, Cuauhtémoc y Parral, pero dichas zonas abarcan comunidades aledañas.
Semanas después el gobierno federal anunció la convocatoria para contratación de médicos especialistas para todo el país. En el caso de Chihuahua se contempló contratar para la zona de Guachochi y San Juanito, Bocoyna.
Tras todo lo ocurrido y a medio año de no contar con médicos en al menos cuatro clínicas del municipio de Ocampo, a la que acudían habitantes de puntos aledaños, se emitió una convocatoria por redes sociales por parte de mismos habitantes y la autoridad municipal dado que a nivel estatal y federal no se ha dado respuesta a lo que el personal de salud pide para llevar a cabo su trabajo, que básicamente se enfoca en la seguridad de acuerdo a mismos colegios de médicos y egresados dea carrera de Medicina.
El mismo secretario municipal de Ocampo, Ramón Grijalva, informó que son al menos cuatro comunidades (Cajurichi, Huajumar, Basaseachi, Jesús del Monte) las que no cuentan con personal médico.
También expuso que los lugares no están cerrados pues se cuenta con enfermeras quienes han atendido la demanda de los pobladores.
El secretario Grijalva aclaró que no existe una razón específica por la que se haya detectado la falta de interés de médicos para laborar en la zona, salvo, comentó el hecho de estar por contrato sería una de las causas por las que no desean acudir.
En la convocatoria que trascendió esta semana se señala por parte del "Comité de Salud" de Ocampo que se trata de algo urgente, pero Grijalva aclaró que no se trata de ningún tipo de alerta en la zona, salvo garantizar el servicio de salud para pobladores.
