Consciente de las necesidades que se tienen y de la importancia de romper con los tabúes, el diputado Omar Bazán Flores propuso una iniciativa por medio de la cual busca garantizar una menstruación digna en las escuelas públicas.
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Con el objetivo de avanzar en sociedades más justas inclusivas, Bazán Flores propone que las autoridades educativas destinen la suficiencia presupuestal para que en todas las escuelas públicas del Estado se tenga acceso a productos menstruales.
De igual manera, se sugiere implementar programas de educación sexual más concretos en donde se aborde el tema de la menstruación a fin de orientar no solo a las mujeres, sino también a los hombres respecto a este tema.
Y es que en su exposición de motivos, el diputado recordó que las niñas y adolescentes están rodeadas de tabúes de frente a sus propias corporalidad es y procesos fisiológicos, motivo por el que insistió en que los insumos de gestión menstrual deben ir acompañados de una “capacitación amorosa”.
Agregó que, al proporcionar productos de gestión menstrual de forma gratuita en las escuelas se está reconociendo el derecho de las niñas y mujeres a la educación y bienestar, además de que se está garantizando que la menstruación no sea un obstáculo para su participación plena en la vida escolar.
Con esta propuesta se busca contribuir a la reducción de la estigmatización en torno a la menstruación y promover una cultura de apoyo y comprensión hacia las necesidades que se tienen durante ese periodo del ciclo menstrual de las mujeres.
“Si normalizamos el acceso a estos productos en entornos educativos, se fomenta un ambiente más inclusivo y respetuoso donde las niñas y mujeres se sientan seguras y cómodas durante su período menstrual”, externó.
Compartió que, de acuerdo con la UNICEF, en México solo el 5 por ciento de los padres hablan con sus hijas de menstruación, por lo que, únicamente el 16 por ciento de las niñas y mujeres adolescentes cuenta con conocimientos y significados precisos sobre este proceso fisiológico, el resto debe recurrir a información a través de otras fuentes como el internet, amigas u otros familiares.
Concluyó enfatizando que se calcula que el 43 por ciento de las niñas y adolescentes de México prefieren quedarse en casa que ir a la escuela durante su periodo menstrual.
