En un recorrido por las calles de la ciudad de Chihuahua, se detectaron algunas rampas para acceso a personas con discapacidad en estado de deterioro; o bien, que desde su construcción no fueron diseñadas para dar servicio a aparatos ortopédicos o de movilidad como sillas de ruedas, por lo que a las personas con discapacidad no les resultan de utilidad, para su derecho a la movilidad urbana.
Tal es el caso del Centro Histórico de la ciudad de Chihuahua, en la zona aledaña al mercado popular, conocido coloquialmente como El Hoyo, en la calle Sexta y Ángel Trías, donde la esquina fue acondicionada para tener un declive, que podría facilitar el uso de silla de ruedas, para rodar con facilidad por el tramo; sin embargo, el área presenta depresiones, hoyancos, un poste de concreto, y otro de lámina cuadrado para señalamiento vial, lo que imposibilitaría el acceso a una persona con discapacidad móvil que utilice este tipo de herramienta para transportarse, o bien, algún andador, u otro equipo con llantas.
A la situación anterior, se suma la poca conciencia ciudadana, de los automovilistas, que se estacionan en espacios reducidos al final de la cuadra, que también impiden el acceso a banquetas para personas con condición de discapacidad motriz.
En esta misma zona Centro, en la avenida Ocampo y Niños Héroes, se ha pintado correctamente en la bocacalle con color azul, la inclinación de la banqueta para facilitar el paso a las personas con discapacidad, que utilicen el paso peatonal que conecta un lado de la avenida con el otro. No obstante, la mala condición del pavimento, con baches y hendiduras, también representaría un obstáculo para las personas con dificultad para movilizarse.
La situación se extiende hasta la banqueta, donde también se observan cuarteaduras, que son riesgo para cualquier persona que camine con el tramo de tropezar y caer.
La inaccesibilidad para aparatos ortopédicos y sillas de ruedas, se presenta también en instalaciones de instituciones educativas, donde el acceso para alumnos, docentes, trabajadores o visitantes con discapacidad, se vería entorpecido por situaciones como la colocación de una rampa de acceso, con una pendiente en ángulo obtuso termine en una alcantarilla, que se encuentre quebrada, o en malas condiciones, y que además, uno de los mosaicos de cerámica del piso, se encuentre quebrado y con los bordes afilados.
Así se pudo observan en los alrededores de la Facultad de Derecho, de la Universidad Autónoma de Chihuahua, en el Campus I, próximo a la vialidad interior de la Rúa de las Humanidades. Unos metros más adelante, en la acera contraria, se presenta una situación similar, a unos metros de la caseta del estacionamiento de la referida Facultad.
