Ante el alto flujo de migrantes que intenta llegar a los Estados Unidos, desde la capital del estado, las empresas que se encuentran en la Central Camionera, informaron que mantienen restringida la venta de los boletos para las personas con nacionalidad extranjera o que se encuentran de forma irregular en el país.
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Una trabajadora de una de las centrales camioneras de la ciudad comentó al periódico que las encargadas de ventanilla que venden los boletos, no tienen permitido atender a los migrantes que lleguen a la estación, debido a que la mayoría de estos extranjeros no cuentan con las credenciales de identificación necesarias que piden las empresas de autobús para adquirir un boleto.
Sin embargo, en varias ocasiones se ha dado el caso de que aun teniendo los papeles de identificación en orden y vigentes, se les niegan los boletos; en este caso se debe a que los camioneros tratan de evitar el ser detenidos por grupos criminales o el Instituto Nacional de Migración, retrasando el viaje e incomodando a los demás pasajeros.
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Debido a esto, las personas en situación de movilidad se ven obligados buscar alternativas de transporte más peligrosas para llegar a la frontera, como lo son los autobuses clandestinos y los polleros, exponiéndose a ser víctimas de fraudes y abusos por parte de estas personas.
En diferentes ocasiones los migrantes se han visto en la dura situación de pagar un autobús tres veces más caro solo por estar en situación de movilidad, el cuál no cumple con el itinerario establecido y los dejan en zonas peligrosas donde opera el crimen organizado.
Es así que terminan optando por utilizar los trenes, los cuales fueron la opción número uno de los migrantes durante varios meses, hasta que el Institución Nacional de Migración comenzó a realizar rondines dentro de las instalaciones de Ferromex ahuyentando a los extranjeros a las colonias aledañas a las vías, orillándolos a buscar una vez más otro medio de transporte que los lleve a la frontera con Estados Unidos.
Debido a este nuevo desafió, las personas en situación de movilidad que aún cuentan con suficiente dinero, contratan los servicios autos de transporte como Uber y Didi, algunos taxis locales incluso decidieron ayudar a los migrantes a llegar más cerca de su destino dejándolos en la entrada de Villa Ahumada o hasta Ciudad Juárez, donde pudieran llegar caminando al Rio Bravo en la frontera.
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