El Pbro. Gustavo Sánchez Prieto, vocero de la Arquidiócesis de Chihuahua, hizo un llamado a que se haga una revisión de prioridades y decisiones de cada persona, para que en comunidad, se incida en la disminución de actos contra la vida de las personas, que se ha presentado en Chihuahua.
“Nos enteramos también que en Jalisco asesinaron también a un sacerdote, y la gente se admira, y dice cómo es posible, van a cumplirse más meses del asesinato de los jesuitas en la Tarahumara. Nos duele, y esperamos que se haga justicia, pero más allá de detenciones o de armas para los policías, tiene que haber una renovación del corazón de todos”, manifestó el sacerdote, quien también es rector del Santuario de San Judas Tadeo, en Tomás García, Chihuahua.
El Padre Sánchez Prieto, se refirió a los asesinatos, que han llegado también a privar de la vida a integrantes del Clero, como el perpetrado contra el sacerdote José Angulo Fonseca, quien fue asesinado por la espalda de dos disparos de bala de escopeta en Atotonilco El Alto, en el estado de Jalisco, presuntamente, por una disputa de posesión de tierras.
Así mismo, mencionó el caso de los sacerdotes de la Compañía de Jesús, Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, el pasado 20 de junio de 2022, en la comunidad de Cerocahui, municipio de Urique, Chihuahua, en la Sierra Tarahumara, por lo que expresó la petición de justicia, pero sobre todo, un cambio en general de las personas que son parte de esta sociedad.
“Hemos lamentado la muerte de tantos en el terremoto de Turquía y de siria, pedimos por ellos, por todos los difuntos, y por todos los que han salido afectados. Con tristeza, va saliendo a flote que una buena parte de los difuntos, es por fallas humanas. Si lamentamos de aquellos allá y en tal cantidad, con cuántas ganas lamentamos la muerte de los nuestros acá, y que son por fallas humanas, por decisiones del mal ejercicio de nuestra libertad”, afirmó Gustavo Sánchez Prieto.
En ese sentido, el sacerdote destacó que la comisión de estos delitos contra la vida, sigue cuestionando a las personas en un trabajo individual de conciencia, más allá de los esfuerzos realizados por las autoridades.
“La autoridad civil tiene que armar los elementos para poder garantizar la seguridad de los ciudadanos, pero más allá de la actividad de la misma autoridad civil y los cuerpos de seguridad, está el trabajo que tenemos que realizar por principio de cuentas cada uno en lo personal, para revisar las prioridades y las decisiones que van rigiendo nuestra vida”, instó el sacerdote.
Para finalizar, hizo un llamado para que también se considere el ritmo de la vida y convivencia social, para poder garantizar una sana convivencia, un encuentro seguro y tranquilo.
“Es una lástima escuchar que hay ejecuciones, asesinatos por aquí y por allá; nos cuestiona a todos, que no se nos olvide que la vida es sagrada y no podemos ningunear la existencia de ninguna persona”, concluyó.