Propietarios de restaurantes, bares y comercios en la ciudad coincidieron en señalar que el cambio de semáforo epidemiológico a color amarillo anima a los ciudadanos y que ello impacta en diversos negocios de la ciudad.
Raúl Hernández, gerente de un reconocido restaurante en la Zona Centro, expuso que desde el fin de semana que anunciaron el avance en el semáforo, se notó una mejor respuesta de la población para comer fuera de casa y distraerse.
“Situaciones como el cambio de semáforo, el fin de semana, y las nóminas en viernes, incidieron en que el número de clientes aumentará”, expuso el entrevistado, quien informó que los aforos se mantenían en un 30% y a partir de este lunes alcanzaron el 50% permitido.
Hernández manifestó que, por lo regular, el restaurante donde se desempeña como gerente, no estaba alcanzado los aforos máximos determinados acorde al decreto de Gobierno del Estado, lo que adjudicó a que las personas se inhiben o desaniman bastante cuando el semáforo retrocede; es por ello que cuando se notifica lo contrario, les beneficia en sus establecimientos.
Otra cuestión que los afecta derivado de la contingencia es el cierre de oficinas y otros negocios en el Primer Cuadro de la ciudad, por el home office, ya que estos empleados son sus principales clientes.
Aparte, encargados y gerentes de bares, expusieron que aumentar las capacidades de los negocios les da un respiro, ya que deben seguir pagando rentas, sueldos, proveedores y demás necesidades de un espacio de este tipo.