El alcalde Marco Bonilla Mendoza, manifestó que sería un gran orgullo que una mujer chihuahuense llegara a la dirigencia del Instituto Estatal Electoral, sin importar el color de su partido, ya que el Instituto es un garante de la democracia, y de los ciudadanos.
“Qué orgullo que las mujeres chihuahuenses hoy destaquen no solamente a nivel estatal”, manifestó Marco Bonilla.
En ese sentido, el alcalde de Chihuahua refirió el caso de María Eugenia Campos Galván, quien ha sido pionera en llegar a espacios de elección popular en el ambiente político chihuahuense, y de quien se reconoce que ha logrado triunfos en contiendas democráticas, ya que es la primera mujer en ser alcaldesa de la Ciudad de Chihuahua, en dos periodos consecutivos; y también, es la primera gobernadora de la entidad.
“Prueba de ello, es nuestra gobernadora, Maru Campos, quien es la primera en la historia del estado; sino que además se apunten para destacar también a nivel nacional. La verdad, es que como chihuahuense me llena de orgullo que una mujer pueda representar esta institución, que nos representa a todas y todos los mexicanos”, afirmó Bonilla Mendoza.
Al abordar el tema, se dio a conocer que entre los aspirantes a ocupar consejerías y la presidencia del Instituto Nacional Electoral, se encuentra la ex delegada de la Secretaría del Bienestar, de extracción partidista de Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, el alcalde de Chihuahua privilegió que se trate de que la mujeres ocupen más puestos públicos, por encima de los colores partidistas.
“Al final de cuenta, son mujeres, no puede uno descalificarlas por ser uno de algún u otro partido. Son mujeres chihuahuenses, y qué orgullo que por sus méritos, y no por intercesión de algún tipo de tema político, sino por sus méritos puedan ser validadas de estar al frente de esta institución”, argumentó.
Marco Bonilla refirió que la falla en que incurre el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, es creer que quienes organizan las elecciones son los consejeros electorales; y aclaró que no es así, sino que los consejeros electorales son garantes de que la voluntad popular se considere.
“Realmente el Instituto Estatal Electoral lo formamos todos los ciudadanos y ciudadanas libres de este país”, finalizó.