Jorge Pérez Cobos, director de la asociación y albergue para migrantes, Siete de Uno Migrando, expuso que luego de que se declaró la emergencia en la ciudad de El Paso, Texas, es evidente que el gobierno estadounidense trata el tema migrante como una situación de derechos humanos; mientras que en México, se reduce a una cuestión de seguridad.
“Llama muchísimo la atención la diferencia sobre lo que se considera una emergencia humanitaria. En El Paso lo que significó eso, fue abrir albergues, generar espacios de acogida y respetar las funciones de la federación, como se ha visto en las distintas notas que salieron. Y acá, cuando se habló de emergencia humanitaria, era ‘Traigan más policías’; ‘detengan a la gente’, temas policiacos y temas de detención”, expresó.
El titular de Uno de Siete Migrando, se refirió también a la tragedia ocurrida el pasado 27 de marzo en una estación migratoria de Juárez, la ciudad fronteriza del estado de Chihuahua, en la que murieron decenas de personas migrantes, en un incendio.
“Lo mismo que causó la tragedia de Juárez, porque se presionó desde autoridades que no son las federales, que no conocen la dinámica migratoria, para que detuvieran a las personas; lo que desencadenó después en gente detenida –que no tenía que estar detenida-; y además, en una situación de sobresaturación de esas celdas que tenían”, acotó.
Jorge Pérez Cobos señaló que le llama la atención la postura del Gobierno de México, del Gobierno del Estado de Chihuahua, e inclusive, se refirió al Gobierno Municipal de Juárez, al puntualizar que las personas en movilidad vienen de paso y no hay por qué hacer ningún tipo de detención.
“Es una invisibilización, en el mejor de los casos; porque lo que sigue ahorita es una criminalización, en distintos medios se han ido gestionando algunas preguntas capciosas, en los que se cuestiona, qué les parece lo que hagan los migrantes, y es bien bonito ver a la ciudadanía diciendo, ‘Juárez ya estaba así, desde antes de los migrantes”, expresó.
Pérez Cobos, hizo un llamado para que el tema migratorio, no se enfoque como etiquetar a las personas en movilidad como un tema de enemigo público, si no que se utilicen los mecanismos pertinentes, para que sea un tema de ayuda humanitaria a personas que pertenecen a un grupo vulnerable.
“En el que el Gobierno o los distintos actores políticos, le quieran sacar un provecho político. Llama la atención que incluso algunas diputadas empiezan a tomar el tema como propio, y en lugar de una postura humanitaria, se habla de una detención. No se habla de una atención humanitaria, que es lo que sí le corresponde al Estado y a los municipios, la atención a personas vulnerables, no la detención de las personas vulnerables”, dijo.