Sara González Ramos y su hijo, Abraham Gerardo de la Rosa González, de casi 18 años, compartieron un emotivo momento en el Hospital Morelos del IMSS pues Abraham ha luchado contra la leucemia linfoblástica aguda tipo B durante ocho años, finalmente recibió la noticia de que estaba libre de la enfermedad.
Acompañado por su familia y su novia, Abraham asistió a su consulta semestral de seguimiento médico, solo para recibir la sorprendente noticia de su recuperación completa. Con alegría y nostalgia, la familia se encontró con el equipo multidisciplinario que lo había atendido a lo largo de su tratamiento, quienes lo felicitaron mientras tocaba la "Campana de la Esperanza", marcando simbólicamente el final de su batalla contra la enfermedad.
Para Sara González Ramos, este momento fue el culmen de ocho años de emociones intensas, documentadas meticulosamente en un pequeño diario que llevó consigo desde la primera consulta hasta la última, marcada como la número 120. Este diario, que registraba cada detalle desde las visitas al hospital hasta los tratamientos y las emociones compartidas, se convirtió en un testamento de la valentía y la perseverancia de Abraham.
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"Es un diario de prácticamente toda su vida, por lo que me da nostalgia despedirme de él", confesó Sara, reflejando la montaña rusa de emociones que acompañaron su viaje junto a su hijo.
A lo largo de los años, enfrentó momentos difíciles y cuestionamientos internos sobre su papel como madre, pero al ver a Abraham sonriente y tranquilo el viernes pasado, encontró la confirmación de que sus sacrificios y decisiones fueron acertados.
En medio de la celebración, Sara hizo hincapié en expresar su gratitud hacia el personal del IMSS, desde enfermeras y médicos hasta los trabajadores del laboratorio, por su apoyo inquebrantable a lo largo del proceso.
"Dios nos puso a las personas indicadas en el momento indicado", reflexionó, reconociendo el papel fundamental que jugaron en la recuperación de Abraham.