El especialista en delincuencia organizada e investigador criminal, José Carlos Hernández Aguilar, dijo que de acuerdo con la comparativa de los años, existe un incremento constante de casos donde los hijos ejercen violencia en contra de sus padres o tutores, incluso en mucho de los casos hasta los privan de la vida.
Compartió que el incremento ronda el 30% de los casos en la comparativa de los años, ya que existen múltiples factores externos e internos, que generan que los jóvenes decidan agredir a sus padres o incluso los puedan matar por una serie de conflictos internos que pueden padecer.
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Lo anterior luego de que el pasado 27 de mayo se generó un nuevo caso donde un joven asesinó a su madre luego de que aparentemente se encontraba intoxicado con alguna sustancia en su domicilio ubicado en la colonia 3 de Mayo, donde fue capturado y puesto a disposición de la autoridad correspondiente.
De acuerdo con las investigaciones de los agentes especializados, los hechos ocurrieron al interior del domicilio familiar, cuando presuntamente Brandon Aarón M. M. ejerció violencia física y psicológica en perjuicio de su madre, privándola de la vida con un objeto contundente que le ocasionó traumatismo craneoencefálico severo, esto mientras se encontraba intoxicado con aparentemente “cristal”.
El especialista considera que la violencia de este tipo es multifactorial, con factores externos e internos, a la vez reconoció que en la actualidad desde hace más de 20 años vivimos un progresismo totalitario sin medida, donde poco importan los valores humanos y mucho valen las cuestiones materiales.
“Los chicos de ahora se encuentran materializados, más que son menores que son abandonados por necesidad o gusto de parte de los padres por la cuestión económica, donde los padres tienen poco tiempo para estar en casa y tener tiempo efectivo con ellos; los chicos se encuentran materializados”, abundó.
En el estado, dijo que el 70% de los hogares disfuncionales o desintegrados y los hijos resienten el abandono, y se vuelve una “tierra fértil” para incubar el síndrome del Emperador, que son los niños tiranos, que corresponden a una patología que se presentan en los hijos cuando ejercen violencia los hijos contra sus padres, pero no sólo eso, sino contra cualquier tipo de figura de autoridad.
Reconoció que entre los factores que inciden en la violencia son: la influencia nociva de algunos videojuegos que hacen que exploten el potencial violento; la despersonalización en redes sociales y la facilidad de conseguir alcohol y droga, tales como la marihuana, cristal y la cocaína.
Esto derivado de una tolerancia o frustración que cada vez más se incrementan, pues adelantó que existe un incremento en la comparativa de los años de hasta un 30% de los casos, donde los hijos deciden violentar a sus padres o incluso asesinarlos, como hemos visto en los últimos casos en la ciudad de Chihuahua.
El especialista en delincuencia organizada e investigación criminal también mencionó que vivimos en los últimos cinco años un “filiarcado” sin medida, que es un sistema de vida intrafamiliar, donde el poder, el liderazgo, el poder dominante los tienen los hijos, que es un control hacia la figura paterna o materna, y se crea una “filidelincuencia”, que es la complicidad o participación de los hijos en actos delictivos.
“Chihuahua ha vivido un incremento exponencial en índices criminológicos o violento, por parte de los niños hacia las figuras de autoridad, en casa como en escuelas, el 95% de los niños y adolescentes son soeces a referir palabras altisonantes en la escuela, podemos decir que sufren violencia de parte de los niños”, agregó.
