Debido a que desde hace treinta semanas no reciben su sueldo, trabajadores de la mina de Hércules, Coahuila, se vieron en la necesidad de emigrar a las ciudades de Camargo y Delicias para buscar empleo, además de buscar el apoyo de organizaciones altruistas para enviar víveres a las personas que permanecen en el mineral.
Abandonados a su suerte por los tres niveles de gobierno, los mineros y sus familias tratan de sobrevivir desde el mes de enero, cuando la empresa Minera del Norte, que explota los yacimientos de fierro en Hércules y La Perla, paró labores.
Homero Hernández González, uno de los mineros avecindados en Delicias, comentó que la situación es crítica en Hércules, pues desde diciembre se les adeuda el 50 por ciento de su ahorro y algunas prestaciones de las cuales se apropió el sindicato.
Señaló igualmente que la organización gremial provocó la quiebra de una cooperativa de transportes, mencionando que ya transcurrieron nueve meses sin que nadie se responsabilice y dé una solución a los trabajadores.
Dijo que, ante la situación desesperada, fue comisionado por sus compañeros para solicitar el apoyo de los ciudadanos de Delicias, Camargo y Chihuahua, para recabar víveres y llevarlos a las familias que decidieron permanecer en Hércules, pues albergan la esperanza de que la mina se reactive.
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En abril de este año, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social acudió al mineral para levantar actas de las irregularidades que había en la mina, pero desde entonces ni el Gobierno del Estado de Coahuila ni el Gobierno Federal, han intervenido en favor de los mineros y de sus familias.
Homero señaló que el gobierno municipal de Sierra Mojada, al que pertenece Hércules, se involucró al principio en la problemática, pero esto sólo porque era tiempo de campaña electoral. Después de las votaciones se desapareció.
La crisis orilló a los mineros a buscar trabajo en Camargo y Delicias, donde intentan adaptarse al modo de vida, pues a diferencia del pueblo de Hércules, en ambas ciudades hay mucho tránsito vehicular y el ambiente no es tan tranquilo.
