DELICIAS.- Néstor Armendáriz Loya, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, reconoció que Rosario Piedra Ibarra es la titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos hasta en tanto no haya una resolución de los poderes Legislativo y Judicial, luego de que gobernadores panistas, entre ellos Javier Corral Jurado, manifestaran su rechazo a la designación.
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Entrevistado antes de la firma de renovación del convenio de la CEDH con el Instituto Municipal de las Mujeres, Néstor Armendáriz expresó ser respetuoso de la opinión que tenga la autoridad de cualquier entidad federativa respecto al nombramiento de la presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, puntualizando que Rosario Piedra no es cuestionada en cuanto a su perfil, sino por la forma en que ocurrió su nombramiento.
Recordó que la maestra Piedra Ibarra cuenta con un perfil académico y además con conocimiento de campo en la defensa de los derechos de las personas, pero el procedimiento para elegirla -lamentó-, fue lo que quedó empañado.
No obstante, Néstor Armendáriz manifestó que para él Rosario Ibarra es todavía la presidente de la CNDH toda vez que ella resultó electa, tomó protesta y asumió funciones el pasado 15 de noviembre.
“Entonces para mí es la presidente hasta en tanto no pudiera haber una resolución de alguna instancia Judicial o del mismo Legislativo que determinará lo contrario”, recalcó el presidente de la Comisión Estatal.
Por otro lado, Armendáriz Loya comentó que ayer se renovó el convenio existente entre la CEDH y el Instituto Municipal de las Mujeres de Delicias, con el fin de sentar las bases para realizar distintas actividades tendientes a la capacitación y difusión de derechos humanos, primordialmente de las mujeres.
“Y creemos que es un tema muy, muy importante porque desafortunadamente se siguen dando distintos actos de violencia de género en perjuicio de las mujeres, y pues todo esto nos hace ver la necesidad de que se tiene que trabajar mucho más”, declaró.
El ombudsman señaló que cualquier expresión de violencia hacia la mujer tiene su origen en el entorno familiar y social, desarrollándose de diferentes maneras, por lo que algo debe hacerse para combatir el problema desde la raíz.
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