DELICIAS.- Privados de sus actividades normales por la cuarentena, niños de la región centro-sur del estado son víctimas de ansiedad y tristeza como lo son también personas adultas que se enfrentan a las consecuencias de la pandemia, señaló Guadalupe Moya Burrola, sicóloga que presta sus servicios en la Visitaduría de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Expuso que en esta contingencia se viven bastantes crisis de ansiedad y pánico debido a la salida de lo rutinario. El encierro -señaló-, es una de las causas probables por las cuales las personas sufren trastornos.
La especialista aseguró que es alto el índice de problemas emocionales por la cuarentena y son los niños quienes resultan más afectados. En la Visitaduría de la CEDH -dijo-, han tenido conocimiento de estos casos, ya que los menores de edad se encuentran más en alerta ante estas crisis.
Explicó que, desde su experiencia particular, ha notado que los niños son más susceptibles a sufrir de ansiedad y tristeza profunda porque ellos están acostumbrados a realizar otras actividades y el enclaustramiento obligado viene a alterar su rutina.
Si para las personas mayores de edad -señaló-, es un poco complejo entender lo que sucede, lo es más para los niños y las niñas porque ellos tienen ya una actividad desarrollada.
Recomendó a los padres de familia implementar una terapia ocupacional para sus hijos, a fin de mantener sus cuerpos y sus mentes ocupados con actividades cognitivas y físicas, así como cuidar mucho su alimentación porque los menores poseen bastante energía.
Igualmente recomendó a los adultos recurrir a las técnicas de respiración y relajación si atraviesan por un periodo de crisis, pero antes deben buscar la ayuda de un sicólogo por tratarse de un proceso diferente para cada persona.
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