Recuperándose el país de los estragos causados por la Revolución Mexicana, y contando con dos ríos en la región Centro-Sur del Estado de Chihuahua, se tiene la gran idea de crear un sistema de irrigación aprovechando las aguas de los ríos Conchos y San Pedro, trayendo como consecuencia la creación del Distrito de Riego 05, aunado esto a la visión de la creación de un centro poblacional localizado adjunto a la estación de bandera del ferrocarril, que daba servicio a la Hacienda Las Delicias.
Es así, como el día 1 de abril de 1933, a las 10 de la mañana, se inicia con el trazo de la nueva población, un trazo nada parecido a la gran mayoría de las ciudades del mundo, que generalmente van creciendo de acuerdo a las necesidades de sus habitantes, y generalmente ubicadas al lado de un rio o fuente de agua, o al abrigo de las montañas en un valle.
Delicias es trazado en la mitad de la nada, sin protección de cerros, sin el consuelo del agua, es trazado en el desierto, con la maquinaria pertinente, pero además con la visión, el empuje, el valor, la entrega y el amor que siempre han caracterizado a los Delicienses, habitantes de esta bendita tierra de Dios.
Mucho se ha hablado de la similitud del trazo con otras grandes ciudades del mundo, algunos dicen que con París, otros que con Barcelona, otros que con Washington D.C. sin embargo, es de resaltar que el trazo de Delicias es único, simétrico, concentrado, ordenado, pero no solo eso, es nuestro trazo, es el plano de nuestra casa.
El trazo inició con la Avenida 6 Norte-Oriente, en el cruce con la Calle Central y Avenida Agricultura, sin ser este el punto central del trazo de la naciente ciudad; pues el punto central, sería una glorieta, que posteriormente contaría con una obra arquitectónica, que se convertiría en el principal ícono de nuestra ciudad.
De ese punto central parten dos principales avenidas, la Avenida del Parque y la calle Central, que dividen a la ciudad en los cuatro sectores, el Norte, el Sur, el Oriente y el Poniente, enmarcados por una avenida de forma elíptica que es la Avenida Agricultura, un primario anillo periférico que circundaba el casco principal de la ciudad.
Con la finalidad de agilizar las distancias, y tomando en cuenta el Teorema de Pitágoras, se trazan avenidas de manera diagonal, en las cuales se colocan grandes glorietas en sus intersecciones, destinadas a convertirse en áreas públicas; y las avenidas diagonales tomarían los nombres de los causes de agua cercanos al nuevo centro poblacional, la Avenida Río Conchos, la Avenida Río San Pedro, la Avenida Río Florido, la Avenida Río Chuvíscar, la Avenida Arroyo del Parral y la Avenida Arroyo de Bachimba, y con el pasar de los años, y reemplazando a una vieja acequia que corría al norte de la ciudad, se creó la Avenida Río Sacramento.