Un ciudadano que al parecer fue detenido por grabar con su teléfono celular a tres policías cuando estos despojaban de sus pertenencias a otra persona, se quejó antier ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, donde hizo lo propio la madre del segundo joven.
César Salomón Márquez, visitador general de la CEDH, informó lo anterior al referir que una mujer manifestó que el sábado 14 de julio, alrededor de las 18:00 horas, su hijo fue arrestado y trasladado a las instalaciones del Complejo de Seguridad Pública Municipal.
Durante el traslado, los agentes se detuvieron en un paraje solitario y al parecer lo privaron de su cartera y teléfono celular, además de lesionarlo durante el camino.
El entrevistado mencionó que otro ciudadano grabó con la cámara de su celular a los mismos policías, dos de los cuales iban uniformados y otro vestido como civil. Los gendarmes se dieron cuenta de ello y procedieron a detenerlo y golpearlo también.
Afirmó el quejoso haber sido testigo del despojo que sufrió la otra persona detenida, señalando a los mismos agentes mencionados.
Márquez anticipó que la CEDH corroborará si esta información coincide con la misma de la Dirección de Seguridad Pública, para después evaluar el conjunto de pruebas que ofrezcan las dos partes.
Cuestionado si es ilegal grabar a un policía en la vía pública, Márquez respondió que al estar efectuando un servicio público los agentes pueden ser videograbados, siempre y cuando no se les interrumpa en el desarrollo de su actuar.
En otros casos, también se les puede grabar si no se pone en riesgo la identidad de los elementos policiacos o si no deriva en una conducta delictiva posterior.