Al son del mariachi que cantó “Te vas ángel mío”, “Hermoso cariño” y “Arrullo de Dios”, Ever, padre de las niñas y familiares, despidieron los cuerpos mortales de las pequeñas Mía, Laura, Camila y su esposa Ana Laura, quienes perdieron la vida el viernes en el estado de Nuevo León. Ayer después del mediodía los cuatro cuerpos fueron enterrados en dos fosas diferentes, en uno solo a Ana Laura y en otro a las tres niñas.

Dolorosos momentos vivieron familiares y el padre de las pequeñas, esposo de Ana Laura, al asistir al panteón de Guadalupe donde finalmente descansarán sus restos. Quienes acudieron a dar el último adiós a madre e hijas, no dan crédito a lo sucedido, “simplemente es difícil saber el grado de depresión que llevó a Anita a llevarse a sus hijas con ella”, comentaron dolientes.

La señora Guadalupe C., madre de Ana Laura, acompañada de sus hijos y hermanos se aferró fuertemente al féretro de su pequeña pero joven mujer de 27 años, recientemente esta madre que hoy sufre escribía en sus redes sociales encomendando a sus hijos “Señor te pido que nunca desampares lo más valioso que tengo en mi vida, que son mis hijos”.

Familiares y amistades acompañaron en la funeraria San José y en el panteón al esposo, abuelos y hermanos de Ana y sus niñas, en esos momentos de dolor. Mientras que los servicios funerarios acomodaban los cuerpos en el camposanto, un conjunto de mariachis afinaba sus instrumentos para cantar algunas melodías solicitadas por familiares para despedirse de sus seres amados.

"Te vas ángel mío”, “Hermoso cariño” y “Arrullo de Dios”, entre otros temas, fueron las canciones que sonaron durante la despedida a las cuatro mujercitas de esta joven familia.

Una caja gris adornada con flores y fotos de Ana Laura, y tres pequeñas cajas blancas de diferentes tamaños guardaban los cuerpos de las tres niñas, globos, monos de peluche y flores decoraban sus tres ataúdes.

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"Cuiden a sus familias, sus hijos, su matrimonio” se escuchó una voz masculina que salió del lugar donde estaban concentrados los dolientes, haciendo referencia a los problemas que llevaron a Ever y Ana Laura hasta este punto donde cuatro de los cinco miembros de esta joven familia perdieron la vida.

Las familias de Ever y Ana están muy lastimadas, sin embargo en ambos casos se aceptó que la pareja tenía muchos problemas, llegando a los golpes e incluso llevaron los conflictos a las autoridades. Describen la relación como tormentosa ya que el principal foco rojo era el uso de drogas, “ellos tenían muchos problemas pero se amaban mucho”, afirmaron familiares.

Aunque los hechos ocurrieron en Nuevo León, los delicienses se unieron a la pena de la familia con el apoyo para el traslado de los cuerpos, ya que la madre de Ana Laura solicitaba la ayuda a través de redes sociales. Finalmente la Fiscalía General y el DIF Estatal de aquel estado costearon los gastos, mientras que Velatorios San José ofreció el servicio de forma gratuita.

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