Naica. - A tres años de haber cerrado las puertas la Minera Maple Unidad Naica -del corporativo Peñoles- un grupo de trabajadores mineros tronaron contra la empresa y el sindicato minero de la Sección 30 y revelaron que tienen demandada a la empresa extractora. Hay un sinfín de irregularidades de directivos y dirigentes, y expresaron sus dudas sobre los motivos que orillaron el cese de actividades en esa compañía, asentada en este seccional del municipio de Saucillo.
Los inconformes que señalan representan a 300 mineros -extrabajadores desempleados- y por lo menos 25 mineros en proceso de jubilación afectados. Aseguran que fueron engañados por la compañía y el sindicato a cuyos dirigentes, Enrique de la Rosa y Ramón López, los acusan de haberlos traicionado y enriquecido a sus espaldas.
Los mineros inconformes expresan que fue todo un ardid la inundación de la mina para desaparecer el gremio y liquidar con bajos salarios a los trabajadores mineros. Aseguran que los estudios de campo detectaron que hay una veta de oro y plata muy atractiva a la extracción y por eso la minera Maple no se ha ido de Naica, por el contrario -señalan-, se están preparando para abrir de un momento a otro, pero hasta ahora no han solventado todos los conflictos laborales que cometieron contra los mineros finiquitados a finales del mes de octubre del 2015.
A principios del 2015 se dio a conocer del problema de inundación de la mina, lo que obstruía la extracción de materiales, lo que derivó que en octubre de ese mismo año se llevara al cabo un proceso de liquidación masiva de trabajadores, frenando las tareas de la empresa en alusión.
“Hubo una colusión entre empresa y sindicato, y Maple se deslindó de prestaciones y derechos laborales de los trabajadores. Hubo un convenio que se celebró ante una Junta de Conciliación y Arbitraje que estuvo amañado”, acusó Javier Medina Rentería, uno de los veinte trabajadores que se reunieron en la plazoleta central del seccional para denunciar los hechos ante todo el pueblo y también uno de los 12 empleados que se negaron a firmar un finiquito bajo presión.
Los mineros desempleados, algunos enfermos, unos pensionados, otros castigados por la falta de oportunidades a seguir laborando, acusan que hubo muchas irregularidades.
El minero David Hernández, acusa “la empresa nos debió haber pagado con salario integrado y lo hizo con salario tabulado. Ya tenemos 3 años con esta demanda y lo que queremos es llegar a un acuerdo”, pero relata todas las lamentaciones que han sufrido a raíz del cierre de la mina.
“LA INUNDACIÓN DE LA MINA, CREEMOS FUE PROVOCADO”
“Nosotros creemos que la inundación de la mina fue provocada, de allí la empresa se agarró para liquidarnos”, expresa textualmente Medina Rentería.
El minero de 45 años agrega que “hay un secreto a voces que se maneja por la existencia de muchas vetas de oro y plata”. Agrega que en su momento la empresa empezó a sacar maquinaria, hizo una junta con mineros jóvenes y los invitó a que aceptaran el convenio de liquidación, pero dejaron en el limbo a mucha gente que tenían de 15 a 43 años trabajando como mineros.
“Pero además nos pagaron mal, menos de la mitad y omitieron pagarnos con prestaciones”, acusa.
¿Lo de la inundación es un rumor o alguien constató eso?, le pregunta El Heraldo de Delicias.
“Lo pensamos porque ellos –los directivos de la mina- tienen departamentos de Planeación, Inyección y no puede ser posible que se les haya venido esto –de la inundación- de un momento a otro, qué casualidad que sucedió en un día festivo, nosotros pensamos que se tramó esto para liquidar a la gente”.
Los mineros en grupo afirman que ya se habían presentado 4 inundaciones antes y siempre se lograron solventar para seguir trabajando en la extracción de materiales.
Sucedido esto de la inundación -recuerdan- “nos fueron quitando salario, nos fueron quitando prestaciones, bonos y luego nos presionaron para liquidarnos con salario tabular y no integral”, asegura Medina Rentería.
De la veta de oro -asegura- no es un rumor, porque si fuera rumor la empresa ya se hubiera ido y cerrado. Todos –los mineros- lo sabemos porque mucha gente estuvo trabajando en la exploración y con experiencia en eso, incluso vino gente externa de aquí, y en una revista se divulgó que la minera Maple gastó 5 millones de dólares en investigación y que eso arrojó las vetas de oro y plata.
Añade que esas vetas están cercanas de la zona de exploración donde trabajaban en la mina, donde se hicieron obras, colados y los famosos ‘chubascos’.
Además, acusan que la empresa compró maquinaria con el dinero de los trabajadores, varios scuttramp y jumbos, eso fue anterior a la inundación. Se trajeron maquinaria nueva, se hizo cambio de voltaje, lo que denotó la empresa que eso –de la veta- estaba bueno.
También Maple pensó en hacer otra empresa de beneficio y cambio de molino, todo eso está contemplado porque muchos estuvimos trabajando en ello cuando el gerente era José Luis Cervantes, creemos que urdió todo eso en complicidad con el sindicato de la Sección 30 y del dirigente nacional Carlos Pavón, acusan.
En el caso de la inundación que creen los mineros fue provocada, Orlando González, otro minero desempleado refiere: “Esto de la inundación, no lo creemos, la empresa tiene topografía, geología, minería, todos los días ellos veían esos proyectos de Planeación, así que cómo es posible que le den –en la explotación- a una falla, cuando las fallas todos sabemos que las tenemos con 10 a 15 metros de distancia de protección y ellos tiene planeado cuánta cantidad de agua debe salir por allí, por eso la duda que se provocó la inundación”.
González remata su cuestionamiento sobre el tema: “Y lo malo que se dio cuando la inundación, fue que nuestros líderes en México como Carlos Pavón, secretario general del <sindicato frente> nunca asistió. Y los líderes de la sección 30-15, Enrique de la Rosa y Ramón López tampoco nos defendieron”, acusa.
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