Los campesinos que se manifestaban en defensa del agua fueron desalojados por la fuerza pública del estado a fin de liberar los edificios gubernamentales y el espacio público.
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Alrededor de las 03:00 horas permanecían a la expectativa. En la área del edificio Melchor Ocampo un grupo de antimotines llegó.
Unos 20 agentes estatales acompañados de notario público y visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos llegaron hasta el campamento para exigirles que retiraran los tractores y camiones que bloqueaban los acceso de edificios gubernamentales.
Los agricultores no pusieron resistencia, al contrario los recibieron con las manos arriba, solo argumentaban que era inconstitucional y que no tenían algunas llaves de los tractores. Ante ello llegaron 6 plataformas para quitarlos a cómo diera lugar, en algunos casos se utilizaron las llaves, en otros los agentes de vialidad usaron sus talentos para hacerlos arrancar.
Mientras tanto los antimotines resguardaban el Palacio de Gobierno.
Los agentes de vialidad, ministerial e investigación se dedicaron a desmantelar el campamento, tiraron el agua de las hieleras y cargaron con todo.
Los agentes exigían que los campesinos sacaran la maquinaria fuera de la mancha urbana, pues la orden era sacarlos.
En la calle Juan Aldama permanecía el camión del Club de Leones de Delicias mismo que también fue remolcado por una grúa.
Desde la calle Allende hasta la avenida 20 de noviembre están estacionados los tractores, así mismo con ayuda de dos grúas de plataforma engancharon a otros dos que se encontraban en un estacionamiento privado.
Los campesinos cumplirían hoy su sexto día de protesta en defensa del agua de las presas.
Señalaron la traición de la que fueron objeto por parte de las autoridades.
Hasta la salida de Chihuahua fueron escoltados los campesinos y sus tractores a fin de que no regresen a tomar edificios.
Los agentes de vialidad escoltaron a la comitiva de tractores y maquinaria del campo desde la avenida Venustiano Carranza en pleno corazón de la capital.
La caravana de agentes los resguardó por la avenida 20 de noviembre, tomaron avenida Carlos Pacheco y bulevar José Fuentes Mares hasta la salida.
Los campesinos señalaron que la lucha en defensa del agua no cesará porque el daño que se le hace al campo repercute en la mesa de cada hogar, quienes el próximo año sufrirán la carestía.
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