Con 90 años de vida y más de medio siglo de apostolado, el padre Juan Manuel Mata viajó a la Casa del Padre, conmocionando a la sociedad chihuahuense por la sensible pérdida del siervo del Señor, quien pasó sus últimos años en servicio en el Sagrado Corazón de Jesús.
El padre Juan Manuel Mata Yáñez nació el 15 de junio de 1928, en la colonia de la Fundición, en Ávalos, cuando todavía era una población apartada de la capital del estado. Cursó la educación primaria en la Escuela Oficial Número 220, después nombrada Artículo 123. Continuó sus estudios en el Instituto Regional de Chihuahua hasta el Bachillerato. Luego, en la Universidad Autónoma de México obtuvo el título en Ingeniería Química. El 30 de julio de 1950 ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús en el Internado de San Cayetano del Estado de México. En 1954 ingresó a la Escuela Libre de Filosofía en la Ciudad de México hasta 1957.
Luego, se desempeñó como profesor de Ciencias y Filosofía en el Seminario Montezuma, en Nuevo México, Estados Unidos. En la década de 1960, en la Facultad de Teología del Colegio de la Inmaculada Concepción en Montreal, Canadá, y el 20 de junio de 1963 se ordenó como sacerdote. Un año después se mudó a Saint Jerome, Canadá y en 1965 a la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, donde cursó estudios de espiritualidad.
En su regreso a México en agosto de 1967, en la ciudad de Guadalajara profesó los cuatro votos jesuitas, y en Puente Grande, Jalisco, inició como maestro de novicios. Fue presidente de la Conferencia de Institutos Religiosos de México. Fue párroco en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en El Paso, Texas. Fue padre superior de la comunidad jesuita de Tecualiapan, de la Ciudad de México, párroco y superior en la parroquia del Sagrado Corazón de Chihuahua, vicario de la Casa de San Ignacio, y volvió a la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús desde 1983 hasta el momento de partir a la morada celestial, sirviendo en la Compañía de Jesús.
Vivió un grande amor por la música, era organista e interpretaba música clásica y litúrgica de la Iglesia. Su fallecimiento deja una profunda herida en la feligresía chihuahuense, quien lo acompañó en su velación en Mausoleos Luz Eterna y en la misa de despedida que se celebró en el Sagrado Corazón de Jesús, la tarde de ayer. Descanse en paz, Juan Manuel Mata Yáñez, SJ.
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