Los elementos arribaron con personal de gobierno del estado con el propósito de volver a construir la barda, por lo que se generó un conflicto verbal entre las autoridades y los afectados.
Después del derribo de la barda, los automovilistas tuvieron el paso libre y así no realizaban el pago correspondiente en la caseta, por lo que evadían el peaje.
Tras el acto de los manifestantes, elementos policiacos fueron enviados al lugar para poner un alto a los inconformes, y no generen más afectaciones a las arcas gubernamentales.