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Estudiantes de la Facultad de Derecho realizan el análisis de casos de personas que han sido procesados por algún delito, así como sentenciadas de manera injusta con la finalidad de buscar su liberación, ello como parte de su servicio social y prácticas profesionales enmarcadas en el programa denominado Inocente UACh.
Verónica Gutiérrez Rivera, coordinadora del proyecto, explicó que el objetivo es que los universitarios desarrollen una labor altruista, pero que también se encaminen a la práctica penal, siempre orientados por docentes litigantes, personal de derechos humanos, magistrados, jueces y defensores particulares.
“Tomaremos casos de personas que han sido condenadas erróneamente y se encuentran como inocentes recluidas en prisión. Buscamos sensibilizar a los alumnos, dejarles claro que una vez que sean profesionistas no están exentos de que se cometan errores, pero principalmente la idea es que comiencen a ayudar al prójimo”, declaró Verónica Gutiérrez Rivera
Los integrantes del equipo presentaron el programa en el Cereso 1 de Aquiles Serdán, con la finalidad de que las familias que se encuentren en una situación complicada y que puedan demostrar que hay irregularidades en el proceso que se le lleva a la persona detenida, pueden recibir el apoyo universitario.
Actualmente se trabaja el caso de un hombre indígena, cuyo proceso presentó varias inconsistencias, como no haber contado con un intérprete y otras fallas que se detectaron en las pruebas que integraron su carpeta de investigación, por lo que se considera que hubo errores procesales en su condena.
Los estudiantes se encargarán de elaborar la defensa de este tipo de casos, las cuales serán evaluadas por los maestros de la Facultad de Derecho.
De esta manera, la UACh forma parte de la Red Inocente”, integrada por Estados Unidos, Brasil, Argentina, Puerto Rico, Nicaragua, Estados Unidos y, recientemente, Barcelona. Ello luego de que la Universidad Autónoma de Chihuahua y la Facultad de Derecho firmaron un convenio de colaboración con la Universidad de California en febrero de 2018 para poder entrar al programa, que va en su segunda generación en la máxima casa de estudios.
Forman también parte de la red, las universidades de Tabasco, Guadalajara, Monterrey, Tijuana y Ciudad de México.
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