La Comisión Estatal de Derechos Humanos exige que se haga justicia al grupo de pobladores indígenas que fueron desplazados por la violencia de las comunidades de San Gerónimo, El Potrero de Herrera y Santa Rita, en el municipio de Guadalupe y Calvo, señalan que agentes de la Policía Estatal cometieron saqueos y violentaron los derechos de los pobladores cuando supuestamente resguardaban sus casas de grupos armados.

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Luis Salcido Domínguez, visitador de la CEDH, indicó que se levantó un acta de oficio ya que se vieron afectados en sus derechos un grupo de alrededor de 100 indígenas, esto para que se investigara el caso de policías a quienes acusan de deshonestos y arbitrarios, que supuestamente cometieron robos en casas que deberían de haber resguardado en las tres comunidades del municipio de Guadalupe y Calvo, siendo además víctimas de la violencia de grupos armados.

Informó que, debido a enfrentamientos de grupos antagónicos de la delincuencia organizada, hace alrededor de un mes que los pobladores de estas comunidades se vieron en la necesidad de dejar sus casas y pertenencias.

Señaló que para garantizar la integridad física de las personas y para resguardar las propiedades de ellos, elementos de la Comisión Estatal de Seguridad (policías estatales) acudieron para atender el problema; sin embargo, en las entrevistas los afectados manifestaron sus inconformidades por los actos realizados por los policías.

Refirió el visitador que en su mayoría, son indígenas de la etnia Tarahumara los que se vieron afectados ante los saqueos e intimidaciones por parte de los agentes que deberían haber apoyado con el resguardo de sus pertenencias, viéndose los afectados revictimizados, ya que fueron doblemente abusados, primero por el desplazamiento forzado interno, y luego por las faltas que cometieron los agentes hacia ellos.

La Comisión Estatal de Derechos Humanos pide que se agilicen las investigaciones, se responsabilice a los causantes de estos actos y se reparen los daños, ya que se tiene reportes de robos de herramientas y objetos personales de los afectados, así también se tiraron pertenencias de las víctimas a la calle, además de garantizar un retorno digno de los habitantes de estas comunidades.

Comentó Luis Salcido Domínguez, visitador de la CEDH, que se les ha estado apoyando a estas personas con alimentación por parte del municipio de Guadalupe y Calvo, personal de la SEDENA con la seguridad de las comunidades y el gobierno federal con los apoyos institucionales, ya que hay gente que se encontraba dentro del programa “Sembrando Vida”, así también la Comisión Estatal de los Derechos Humanos está al pendiente de que se lleve a cabo una solución al caso para que se les haga justicia y la reparación del daño a este grupo de indígenas.