Urique. – Bajo un importante dispositivo de seguridad encabezado por el Secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya Chávez, una importante comitiva de habitantes de comunidades serranas llegó al poblado de Cerocahui como final de la denominada Caravana por la Paz efectuada dentro de la conmemoración por el primer aniversario luctuoso de los sacerdotes Jesuitas, Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, así como del guía de turistas, Pedro Palma y Paúl Berrelleza.
Como se informó oportunamente, la movilización comenzó en el sitio denominado “Las Cruces” entre Pitorreal y San Rafael, poblado en donde se hizo el primer receso para que los habitantes de ese lugar se unieran a la conmemoración, en la cual, con globos blancos y mensajes de paz, esperaron el paso de la larga caravana de vehículos que portaban banderas blancas.
Acto seguido la caravana por la paz arribó a la comunidad de Bahuichivo, en donde decenas de personas esperaban las fotografías de los religiosos, en una simulación de su homenaje de cuerpo presente, para lo cual, se establecieron en la capilla en la que por 15 años dedicó su vida el padre “Morita”.
Al unísono los pobladores exclamaban: “Viva el padre Morita”, "Viva el padre Gallo”, mientras que un grupo de matachines les ofrecía su tradicional danza, para luego continuar al lugar conocido como “la Virgen”, punto en el que los sacerdotes establecieron en vida un altar a la Virgen de Guadalupe que año tras año veneraban los habitantes de Cerocahui y Bahuichivo, lo que fue considerado como punto de encuentro entre comunidades.
Tras cerca de 4 horas después, el largo convoy de vehículos particulares como de organismos religiosos, hicieron su arribo al poblado de Cerocahui, en donde les esperaba un importante contingente de agentes, en su mayoría de la SSPE, así como de la Guardia Nacional, operativo que fue encabezado por el Secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya, quien llegó al lugar a bordo de un helicóptero.
El funcionario estatal refirió que su presencia en el lugar obedece a la clara instrucción que la gobernadora del estado, María Eugenia Campos Galván, giró en lo referente a la garantía de la seguridad en la zona serrana desde ocurridos los lamentables hechos de sangre.
Reconoció que existen aún conflictos en municipios serranos que son atendidos por el Estado con el apoyo de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional, con quienes, afirmó, se ha mantenido estrecha coordinación que ha permitido reducir los delitos de alto impacto en comparación a como se registraban hasta hace algunos meses, insistiendo que en lo referente al municipio de Urique se logró desarticular el grupo criminal que lideraba el extinto José Noriel Portillo Gil, alias “el Chueco”.
“No vamos a negar que falta mucho por hacer en la entidad, pero se debe de reconocer que hemos actuado con todo en contra de los generadores de violencia, a grado tal de que no permitiremos que surjan más “chuecos” en el estado, pero si hay todavía bastante que hacer”, expresó el jefe policiaco.
Al caer la noche, cientos de feligreses acudieron a las instalaciones del templo de Francisco Javier, en donde repitieron los rituales de los pueblos originarios con la danza de matachines en las tumbas de los sacerdotes Jesuitas que se encuentran en el patio de la iglesia.
Acto seguido se realizó un rosario para orar por las almas de las personas que han perdido la vida en manos de la delincuencia, y finalizar con la velación de los Jesuitas, misma que se desarrollará durante toda la noche.
