CHIHUAHUA, Chih. (OEM).-La sierra de Chihuahua está controlada por bandas del crimen organizado. Los delincuentes, a través de un amplio sistema de “halcones” o vigilantes, por lo general, menores de edad, y con sistemas de comunicación, informan quien ingresa por los caminos y carreteras y deciden quién puede avanzar o quien se debe regresar.
Las autoridades no están dando las garantías de seguridad para que los ciudadanos puedan transitar libremente, como en cualquier país. La sierra de Chihuahua ya está bajo el control de la delincuencia. El Heraldo de Chihuahua, para cumplir con su misión de informar a los chihuahuenses, envió personal en vehículo de la propia empresa, identificado con los respectivos logos, hasta la mina Cieneguita del municipio de Urique donde hubo el accidente del derrame de una represa con el saldo de 7 trabajadores desaparecidos.
Los caminos son vigilados por los llamados “halcones”, que son jovencitos o niños de las mismas comunidades que en estado de grave intoxicación, muchas veces, son quienes deciden si se puede transitar o no. Ya muchos chihuahuenses han sido testigos y víctimas de los llamados retenes de los propios delincuentes. Qué paradoja: ahora los “malos” son los revisan a los ciudadanos honestos, los interrogan, esculcan y deciden si se puede continuar el viaje. ¿Y la policía?, ¿y la autoridad que debe dar seguridad a los ciudadanos?. O, ya estamos en pleno un narco-estado?.