Pese al intenso operativo de búsqueda de Noriel Portillo, líder del cártel de Sinaloa, quien aparece como el responsable de la muerte del profesor estadounidense Patrick Braxton-Andrew, no se ha localizado el rastro del delincuente que domina la región de Urique, en la siembra, cosecha y trasiego de mariguana y goma de opio.
Hasta el momento el operativo de búsqueda tierra-aire se realiza bajo el mando de elementos de la Policía Ministerial Investigadora y agentes de la Comisión Estatal de Seguridad, pese a que se anunció el reforzamiento con elementos de las fuerzas federales.
Desde el día en que fue reportada su ausencia, un centenar de elementos de la Agencia Estatal de Investigación, oficiales de la CES, personal de Protección Civil y cadetes del Instituto Estatal de Seguridad Pública desplegaron un operativo de búsqueda y localización.
José Noriel Portillo Gil, alias el Chueco, es protegido por policías de la región que le permiten operar con un grupo de 20 hombres armados o más que se pasean por esa zona portando rifles de alto poder denominados AK-47 “cuerno de chivo”, AR-15 y armas de fuego calibre 9 milímetros.
“El Chueco” es un capo que se mueve en esa región al frente de un grupo de delincuentes que se mueven en la ilicitud y que es uno de los objetivos prioritarios de la actual administración.
El líder criminal no es nuevo para las autoridades, así como tampoco lo es la posible complicidad entre policías municipales y los mismos grupos criminales.
La Fiscalía General del Estado lo señala como el responsable de ordenar el ataque a la comandancia de la corporación estatal en Urique el 6 de septiembre de 2017, en el que resultaron lesionados dos agentes de la Policía Ministerial.
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